vitoria - Gasteiz salió ayer a la calle para condenar el doble crimen machista perpetrado el viernes en Lakua-Arriaga por un varón que presuntamente asesinó a dos mujeres. El crimen conmocionó al barrio y a toda la ciudad. Nada más conocer la noticia de la madre e hija asesinadas, el colectivo feminista de Vitoria convocó la movilización de ayer en la Plaza de la Virgen Blanca para protestar, una vez más, contra la violencia machista. En la manifestación se hizo un llamamiento a la ciudadanía a movilizarse para acabar con la violencia machista. Alrededor de un millar de personas marchó por el centro de Vitoria tras una pancarta en euskera en la que se leía ¡Basta ya! Ninguna agresión sin respuesta. “Estamos aquí para denunciar lo ocurrido el viernes y estamos bastante enfadadas”, afirmó Yolanda Muñoz en representación de la Asamblea Feminista de Vitoria. En el transcurso de la marcha se escucharon lemas como Si matan a una nos matan a todas. Si pegan a una nos pegan a todas. Y No son arrebatos son asesinatos.
Por su parte, el presunto asesino de las dos mujeres fue ayer dado de alta en el Hospital de Santiago y trasladado a dependencias de la Ertzaintza en Gasteiz a la espera de ser puesto a disposición judicial. El Servicio Vasco de Salud precisó ayer que, tras ser atendido y valorado por el servicio de Psiquiatría, el hombre, que al precipitarse cayó sobre una lona desplegada por los Bomberos para amortiguar su caída, fue dado de alta a primeras horas de la tarde. Fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco detallaron que el detenido estaba en comisaría a la espera de declarar ante el juez.
La consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, confirmó que en la Ertzaintza -que continúa con la investigación- no consta ninguna denuncia por violencia machista o ninguna sentencia en relación al presunto asesino. “Hay una cuestión clara y es que la persona presuntamente causante de estas muertes está detenida mientras se siguen con las investigaciones”, reconoció Beltrán de Heredia. La consejera condenó el asesinato, mostró su solidaridad hacia los allegados de las dos mujeres y recordó que hay dos niños, hijos de una de las fallecidas, que hay que atender, ante lo cual aboga por que instituciones y personas cercanas actúen dándoles apoyo.
Los hechos ocurrieron el viernes sobre las 11.30 horas en un edificio ubicado en el número 6 de la calle Julián de Arrese, en el barrio de Lakua-Arriaga de Gasteiz, ciudad de donde es natural la exmujer del presunto asesino. La abuela de los niños fallecida y su marido, aunque no habían nacido en Vitoria, llevaban viviendo en la capital alavesa prácticamente toda su vida, según allegados de la familia. El doble asesinato sucedió sobre las 11.30 horas muy cerca de la explanada donde se encuentran los centros regionales. Tras el ataque, el hombre se atrincheró en su domicilio amenazando con lanzarse por la ventana. La pesadilla había comenzado en el portal, donde el presunto agresor se había encontrado con su exmujer, María José, de 43 años, y madre de sus dos hijos menores; la madre de ésta, Florentina, de 69 años; y el padre. Armado con un cuchillo, supuestamente degolló primero a su expareja, con la que se hallaba en trámites de separación, y luego asestó a su madre una puñalada. Se desentendió de su exsuegro, quien presenció la escena, y subió a la vivienda donde se encerró. Pasaban los minutos y nadie tenía claro cómo podía acabar todo aquello mientras los agentes iban acordonando la zona y tomando posiciones dentro del edificio. El presunto asesino se asomó a la ventana y gritando amenazó con suicidarse, ensangrentado y con la camiseta desgarrada, completamente fuera de sí. Los Bomberos desplegaron un gran colchón hinchable, que le salvó la vida.