VITORIA - Los trágicos hechos que tiñeron de sangre y luto la soleada matinal del ayer viernes desencadenaron una catarata de reacciones desde todas las institucionales municipales, forales y desde formaciones de todo signo político. Las palabras de repulsa por las dos primeras víctimas de la violencia machista de esta año en Álava brotaron desde todos los representantes. El Ayuntamiento de Gasteiz, con su primer edil al frente, celebró una Junta de Portavoces municipales tras confirmarse los hechos y suspender el Pleno que se celebraba por la mañana.

Esta violencia “no es una acción aislada”, sino “un entramado de conductas explícitas, mensajes normalizados y simbólicos, que estructuran nuestra sociedad con el objetivo último de mantener la subordinación de las mujeres a los hombres, y de no permitir la existencia de ningún comportamiento que transgreda los límites marcados por el sistema heteropatriarcal vigente”, enfatizó un abatido Gorka Urtaran.

El Consistorio ha puesto a disposición de los allegados de las mujeres asesinadas los recursos psicológicos, jurídicos, sanitarios, de protección y de acogida que requieran. Activó además el protocolo de Actuación y Respuesta Pública ante la Violencia Machista, y el regidor jeltzale aludió a la violencia sobre las mujeres como “una grave vulneración de los Derechos Humanos”, espetó indignado.

Palabras similares fueron pronunciadas por el diputado general, Ramiro González, que aireó su “repulsa total a los dos asesinatos machistas en el barrio de Arriaga. La violencia contra las mujeres es la máxima expresión de la desigualdad existente en nuestra sociedad”, concretó. Expresó el total respaldo de la institución a cuantas convocatorias y actos de repulsa se llevan a cabo a lo largo de los próximos días, y empezando por la concentración de ayer por la tarde. Hizo también un llamamiento a que toda la ciudadanía alavesa muestre su repulsa ante este doble asesinato.

También el legislativo foral alavés se sumó a la larga lista de condenas con una declaración expresando la más “absoluta conmoción y máxima condena y rechazo hacia la violencia de género, un problema social de extrema gravedad cuyas víctimas sufren daños irreparables. La violencia de género conlleva una grave e intolerable violación de los derechos humanos”, enunció ayer Pedro Elosegi, presidente de las Juntas Generales de Álava. Por el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, fue su directora, Izaskun Landaida, la que expresó la “firme condena” hacia la violencia contra las mujeres, que supone la “expresión más brutal de la desigualdad y se construye sobre las relaciones de dominio y de desigualdad”, significó.

La secretaria general del PSE-EE de Álava, Cristina González, e integrante también del gobierno foral mostró la “indignación” de su formación y aludió a la “necesidad de que el Gobierno central tenga en cuenta las propuestas socialistas para reforzar la lucha contra la violencia de género”. Compartió pensamientos como la secretaria general de la misma formación en el País Vasco, Idoia Mendia, que utilizó las redes sociales. “Un crimen terrible. No me quedan palabras. La violencia de género no es un problema menor. Tenemos que levantarnos como sociedad contra esta agresión continuada y habilitar todos los medios para ponerle fin”, reflexionó en su cuenta de Twitter.

Otro máximo representante de una formación política a nivel autonómico, como Alfonso Alonso por el PP, reconoció sentirse “conmocionado” por lo sucedido en Lakua-Arriaga y a sus fatídicas consecuencias. Ahondó en la necesidad de ser “contundentes en la condena de los asesinatos machistas, cuya raíz descansa en la desigualdad que todavía existe entre hombres y mujeres”. El presidente de los populares vascos concluyó que esa desigualdad tiene que ser combatida “en todos los frentes”, según dejó escrito también en su cuenta de la red social Twitter. Las reacciones y condenas llegaron desde todos los ámbitos. La Asociación de Municipios Vascos, Eudel, emitió también un comunicado. “Las muertes sólo muestran una parte del problema de la violencia contra las mujeres, cuyo caldo de cultivo se genera en la desigualdad de mujeres y de hombres”, remarcó.

Hubo también reacción desde la Defensoría del Pueblo Vasco-Ararteko y su “repulsa y profundo dolor” ante la muerte de las dos mujeres. Este “execrable drama humano” exige a todas las instituciones públicas “firmes compromisos y decididas actuaciones” en la erradicación de “cualquier manifestación de violencia machista contra las mujeres”, aseveraron. Toda la repulsa generada por este doble asesinato desembocó en la concentración de las 19.30 horas con masiva presencia de autoridades y ciudadanos como protesta.