Vitoria. Así lo ha desvelado hoy la Diputación foral en una nota de prensa en la que explica que estas cantidades son detectadas a través del denominado modelo 720, que obliga a los contribuyentes a declarar los bienes en el extranjero.
En 2017 fueron 280 los contribuyentes que realizaron este trámite sobre sus bienes y derechos en países extranjeros.
La obligación de realizar esta declaración comenzó en 2014 y desde esa fecha la presentación de la declaración solo se tiene que formalizar "cuando el valor conjunto respecto a lo declarado se incremente en más de 20.000 euros".
Desde 2014 un total de 1.985 contribuyentes alaveses han presentado estas declaraciones de bienes en el extranjero que son comprobadas por el Servicio de Inspección de la Hacienda foral, que abre expedientes en el caso de detectar discrepancias con respecto a las declaraciones presentadas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en el Impuesto sobre el Patrimonio y en el Impuesto de Sociedades.
Desde la puesta en marcha de este modelo han sido 45 los expedientes abiertos y 13 contribuyentes han sido obligados a declarar 7,2 millones de euros.
Según ha aclarado la Diputación, las sanciones son superiores cuando los contribuyentes ocultan bienes en el extranjero y no los declaran.