vitoria - Azazeta no tendrá de momento un radar que facilite la reducción de la velocidad de los vehículos que pasan a diario por la travesía que parte en dos la localidad. Tampoco habrá pasos de peatones o semáforos de pulsador hasta que se hayan desarrollado las aceras y se haya verificado la visibilidad para que sean eficaces. Precisamente, y a tal efecto, desde la Diputación alavesa ya se han iniciado los trabajos pertinentes para poner remedio a la situación con la proyección de la construcción de las infraestructuras necesarias.
Ha sido el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, en una respuesta parlamentaria al diputado Carmelo Barrio, quien ha señalado que “mantener una tipología de carretera propia de un tramo interurbano atravesando un caso urbano y pretender modificar el comportamiento de los conductores mediante radares es en cierto modo un sinsentido. Existen diferentes medidas estructurales suficientemente probadas que permiten la coexistencia de usos urbanos y de paso con altas garantías de seguridad, siendo las medidas a implantar aquellas de carácter punitivo cuando las anteriores hayan fracasado”.
Recuerda este mismo departamento que conoce las demandas de la Junta Administrativa de Azazeta. Y afirma que le llegaron presentadas por el Ayuntamiento de Arraia-Maeztu mediante escrito de fecha 16 de diciembre de 2014 solicitando la instalación de un semáforo de pulsador. Además, desde Lakua se confirma que se han mantenido varias reuniones al respecto con el objeto de abordar la solución más adecuada al problema.
En principio, el Gobierno Vasco respondió al Ayuntamiento la disposición favorable del Departamento de Seguridad para dar respuesta a dicha solicitud pero que la misma debía ir acompañada de una autorización del titular de la carretera. Tras varias reuniones, análisis y replanteos en campo, no se pudo acometer finalmente dicha solución por oponerse a la misma el titular de la carretera. Así se le comunicó al Ayuntamiento y se procedió como medida alternativa a la reposición del funcionamiento de un semáforo regulador de velocidad que llevaba varios años apagado debido a la falta de pago del suministro eléctrico por parte de los gestores locales. Desde entonces vienen funcionando adecuadamente a cargo del Departamento de Seguridad.
Afortunadamente, al valorar la seguridad de la mencionada vía se considera que la accidentalidad a lo largo de los 10 últimos años ha sido realmente baja con un total de dos accidentes en total, ambos sin víctimas, uno en 2011 y otro en 2017. El primero de los dos incidentes fue un atropello de un jabalí y el de 2017 una colisión por alcance contra un vehículo que frenaba para adecuar su velocidad al paso de la travesía.
Respecto a la configuración de la carretera a su paso por el caso urbano, el Departamento de Seguridad asevera que no es su competencia, según el mismo documento, sino del titular de la carretera. Y en este sentido, desde el Departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad se ha confirmado que efectivamente, por ley, no se pueden instalar pasos de peatones o semáforos con pulsadores hasta que no haya un mínimo de infraestructura. Es decir: unas aceras y un estudio de visibilidad que pueda certificar que los conductores ajustan su forma de conducir a un tramo urbano.
Para facilitar esa realización, ese departamento foral ha encargado ya a sus técnicos la elaboración de un proyecto de obra para las mencionadas aceras, con el fin de que posteriormente se puedan acometer las obras y las mejoras en cuanto a seguridad.