Vitoria - El terrible episodio histórico tuvo lugar hace ya 81 años y tuvo como protagonistas a 16 ciudadanos que fueron fusilados en el puerto de Azazeta a manos de un grupo de falangistas y requetés comandados por Bruno Ruiz de Apodaca. Les sacaron de la prisión de la calle Paz, les obligaron a firmar un documento en el que se aseguraba que les dejaban en libertad, hicieron que subieran a un camión y, tras asesinarles a sangre fría dando lugar a una de las mayores matanzas de civiles de la Guerra Civil en Álava, escondieron sus cadáveres en una fosa común que abrieron en un costado de la carretera. A sus familiares, simplemente les comunicaron que se les había liberado cuando acudieron a visitarles a la cárcel y nunca volvieron a verles. Ayer, con la inauguración de una escultura y de una placa, los representantes municipales rindieron homenaje a las víctimas de este doloroso episodio y al resto de asesinados y represaliados por el franquismo.
El acto tuvo lugar por la mañana y sirvió para recordar a todos los damnificados por el franquismo. En este largo listado, figura el nombre de Teodoro González de Zárate, elegido democráticamente alcalde de Vitoria entre los años 1931 y 1936, y que fue fusilado el 31 de marzo de 1937 en el puerto de Azazeta junto a otros 15 ciudadanos, todos ellos integrantes de formaciones opuestas a la sublevación. Entre esas personas también aparecía el concejal socialista gasteiztarra Juan Francisco Díaz de Arcaya.
En el descubrimiento de la escultura y la placa conmemorativas, que tuvo lugar en la confluencia entre la calle Postas y la plaza Lehendakari Agirre, participaron el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, concejales de la Corporación, representantes de las distintas instituciones vascas y de los partidos políticos, así como ciudadanos a título particular. También se sumaron al homenaje los familiares de Teodoro González de Zárate, de Juan Francisco Díaz de Arcaya y de otras víctimas.
Como reconocimiento a las personas que sufrieron la represión por sus ideas políticas y por defender la democracia y la libertad durante la guerra y la posterior dictadura, desde ayer se alza en Vitoria esta escultura realizada por el artista Iñigo Agirre, presente en el acto. La pieza incluye una placa de recuerdo con un breve texto que relata los hechos. El acto también contó con un aurresku de honor.
Este evento forma parte del plan de memoria histórica consensuado por todos los grupos municipales. Durante el mes pasado y en lo que llevamos de marzo, se han inaugurado cuatro monolitos historiografiados en otros tantos enclaves de la ciudad que sirven también de recuerdo a quienes pagaron con su vida la oposición a las ideas franquistas.
no murieron en vano “Teodoro González de Zárate fue un hombre bueno, ecuánime, honrado, honesto y conciliador”, recordó el alcalde, Gorka Urtaran. “Fue un hombre comprometido con la ciudad y con las personas que aquí vivían. Y comprometido con la igualdad, la libertad, la democracia y la justicia social”. El primer edil, que reivindicó el papel de las mujeres que lucharon contra la dictadura, también afirmó que tanto González de Zárate como el resto de los represaliados por el franquismo “son merecedoras de este reconocimiento y este tributo que hace Vitoria a todas aquellas personas que defendieron la democracia, la libertad y la igualdad”. De la misma forma, aseguró que hace ochenta años “quisieron acabar con sus vidas pero también con sus principios y con sus valores. Pero consiguieron justo lo contrario: su eternidad. La de ellos y la de los principios que defendían”.
Maite González de Zárate, nieta de Teodoro González de Zárate, recordó por su parte que “estos hombres y muchos más fueron vil y alevosamente asesinados por defender la libertad y la libre expresión de las personas”. Asimismo, reivindicó que “sus muertes no fueron en vano. Porque gracias a ellos, ahora nosotros vivimos en democracia”.
Esta iniciativa, junto a la señalización de los lugares de la memoria o memoriaguneak, tiene como objetivo mostrar el reconocimiento, la solidaridad y el cariño de Vitoria a las víctimas del franquismo. De hecho, durante 2018 se están realizando acciones encaminadas a la recuperación de la Memoria Histórica.