una llamada a tiempo puede salvar una vida. La rapidez y concreción es crucial a la hora de atender una emergencia, y a tenor de lo datos hace ya tiempo que los ciudadanos han interiorizado la importancia de realizar un uso correcto de una herramienta tan sencilla como fundamental: el 112. El teléfono de atención de emergencias recibió en 2017 un total de 127.544 llamadas en Álava, casi 50.000 menos que en 2011. ¿Significa eso que en seis años se han reducido los accidentes y contratiempos en el territorio? En realidad no. La explicación, como bien apunta a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el director de Atención de Emergencias y Meteorología, Pedro Anitua, tiene que ver con el uso actual, mucho más adecuado, que se hace de este servicio telefónico. “La gente ya no llama para preguntar si en la cabalgata de Reyes van a cerrar una calle. Antes había muchísimas llamadas pidiendo información, pero ahora la mayor parte, por no decir casi todo el mundo, llama porque realmente tiene una emergencia o ha visto un peligro”, se felicita Anitua.
Según los datos facilitados por el Departamento de Atención de Emergencias, el año pasado se atendieron en Álava 35.899 incidentes, 2.175 más que en 2016 (33.724) pero 742 menos que hace siete años (36.641). En lo que a la capital alavesa respecta, la mayor parte de los incidentes atendidos el año pasado corresponde a urgencias médicas (5.104), Seguridad Ciudadana (4.280), accidentes de personas (3.515), accidentes de tráfico (2.401), y la detección de diversos peligros viales (2.377). Destacan también las intervenciones por incendios, 751 en Vitoria, que en todo el territorio sumaron 1.283 actuaciones.
“Álava tiene dos características principales que la diferencian de los dos territorios vecinos. Por un lado los incendios en verano, que en Bizkaia y Gipuzkoa se producen más en invierno mientras que en Álava es más frecuente el pequeño incendio durante la época estival. Y por otro, todo lo relacionado con la meteorología adversa y las nevadas, porque al final tenemos un montón de puertos por encima de los setecientos metros”, recuerda Pedro Anitua.
A lo largo de 2017 no fueron pocos los incidentes de calado a los que los servicios de Emergencia del territorio tuvieron que hacer frente con celeridad para evitar males mayores. Entre los más destacables, el director de Atención de Emergencias y Meteorología recuerda el que tuvo lugar a principios de año, el 11 de enero, cuando 19 niños quedaron atrapados tras un desbordamiento del río Bayas cuando viajaban en autobús. La crecida del río anegó la carretera de acceso al pueblo de Andagoia, en el término municipal de Kuartango, y tuvieron que ser rescatados por los bomberos.
En cuanto a los incendios principales, el 28 de julio ardió un almacén de maquinaria agrícola en Ribera Alta en el que los efectivos tuvieron que afanarse especialmente, además del incendio que tuvo lugar el 14 de noviembre en un depósito de 80.000 libros de aceite de una empresa de la capital alavesa ubicada en el polígono industrial de Jundiz.
No menos esfuerzo supuso para los servicios de Emergencias la gran fuga de gas que se produjo el 30 de agosto en plena calle Francia, cuando una de las excavadoras que en ese momento abría una zanja por las obras de la plaza de San Antón alcanzó una de las tuberías y provocó un espectacular escape de gas.
Eso sí, como subraya Anitua, es complicado valorar qué incidente es más o menos crucial, pues “aunque pueda parecer pequeño, para quien lo sufre el daño es grande”. “Cuando nosotros intervenimos alguien pierde, aunque le salves la vida”, asevera.
En el otro lado de la balanza, entre las intervenciones menos habituales que se desarrollaron en Vitoria los datos recogen por ejemplo nueve incidentes relacionados con el transporte de materias peligrosas, 24 accidentes de tren o en las vías del ferrocarril, 35 intervenciones por problemas eléctricos, 54 por escapes de gas, 1.017 problemas con animales, 531 intervenciones derivadas de los sistemas de telealarma, 17 actuaciones por problemas de contaminación del Medio Ambiente o 280 simulacros. Por su parte, los rescates y búsqueda en la montaña alcanzaron un total de 82 intervenciones en Álava, de los que 46 correspondieron a rescates y los 36 restantes a búsquedas de personas perdidas.
e-call Aunque en 2017 tuvo lugar alguna actuación puntual con este sistema, será probablemente a partir de este año cuando empiecen a incrementarse las intervenciones derivadas del dispositivo de alarma que a partir del 1 de abril será obligatorio en todos los coches de nueva fabricación. El denominado e-call es un sistema inteligente que funciona “tanto manual como electrónicamente” cuando el conductor sufre un accidente en carretera, enviando los datos de posición del vehículo y activando también una llamada al servicio de Emergencias si detecta “una deceleración muy fuerte o que ha saltado el airbag”. “Nosotros llamamos al coche y si el conductor no contesta mandamos a los servicios de Emergencias”, explica Anitua. Una forma más de contactar con el 112 que, igualmente, salvará a buen seguro muchas vidas.
5.104
Las urgencias médicas coparon el mayor número de actuaciones en Vitoria el pasado año.
4.280
Tras ellas se sitúan las intervenciones relacionadas con la Seguridad Ciudadana.
4.99
Los accidentes de tráfico provocaron 2.401 intervenciones de Emergencias en Vitoria y 4.399 sumando todo el territorio.
82
En Álava se produjeron 82 rescates y búsquedas de personas perdidas en la montaña. En concreto, 46 rescates y 36 búsquedas.
1.283
Es el número de actuaciones por incendios que hubo en la provincia en 2017, 751 de ellas en Vitoria.