vitoria - Las placas de los ministerios franquistas del Trabajo y de la Vivienda que todavía se conservan en decenas de bloques de viviendas de Gasteiz tienen por fin los días contados. Según avanzó ayer el alcalde, Gorka Urtaran, el Ayuntamiento acaba de activar el programa diseñado para retirar estos vestigios de la dictadura, una las acciones recogidas en el plan local de memoria histórica y que se llevará a cabo mediante un plan de empleo, como ya adelantó este periódico el pasado verano.
El Consistorio se comunicará a partir de la semana que viene por carta con las 149 comunidades que aún cuentan con uno de estos rótulos en su portal para ofrecerles su retirada de forma gratuita y con cargo al presupuesto municipal. Una vez informadas, éstas deberán decidir en sus respectivas juntas si quieren eliminar la placa o no. En caso afirmativo, remarcó el alcalde, el Ayuntamiento ya está “en disposición” de enviar a personal del plan de empleo para dar respuesta a sus demandas. Las comunidades interesadas pueden ponerse en contacto con el servicio municipal de Convivencia a través del e-mail bizikidetza@vitoria-gasteiz.org o el teléfono 945161209. Según se recoge en el cronograma de actuaciones del plan de memoria histórica, avanzado la semana pasada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la retirada definitiva de las placas se llevará a cabo entre los meses de marzo y junio.
Pese a que los últimos censos cifraban en más de 300 las viviendas todavía marcadas con estos rótulos, el Ayuntamiento acaba de realizar un trabajo de comprobación y documentación vivienda a vivienda a través de un contrato de inserción laboral y ha constatado que de todos ellas 168 ya los han retirado por su cuenta y que tres direcciones más ya no existen. Además, el Consistorio ha localizado otras 20 comunidades que no estaban en el catálogo inicial, hasta alcanzar esa cifra final de 149. El Consistorio se dirigirá concretamente a ellas, aunque el área de Convivencia también “atenderá aquellas posibles peticiones de comunidades que no figuren en ese inventario y deseen retirar la placa de su fachada”, según apuntó el alcalde.
El primer edil gasteiztarra avanzó también que el gobierno municipal ha iniciado al mismo tiempo los trámites para revocar la entrega de la medalla de plata de la ciudad a Faustino Ortiz de Zárate Beitia, “una concesión claramente exaltadora de la dictadura”, así como la distinción de hijo predilecto de la ciudad a Luis Orgaz, un militar que participó activamente en la sublevación del bando franquista. Según confío Urtaran, la retirada de estas distinciones será aprobada “probablemente” en el próximo Pleno municipal del viernes 23.
Urtaran recordó que entre las acciones recogidas por el plan de memoria histórica, a las que hace apenas unos días dio su aval mediante decreto de Alcaldía, se encuentran la habilitación de cuatro espacios de la memoria -Santa Isabel, la plaza del convento de los Padres Carmelitas, la intersección de las calles Paz y Postas y el colegio Sagrado Corazón- y la contextualización de la simbología franquista presente en la Catedral Nueva, la cruz del monte Olarizu y la Subdelegación del Gobierno. Las fechas en que se intervendrá en cada uno de estos puntos siguen sin hacerse públicas, aunque el cronograma del servicio de Convivencia apunta a que estas dos iniciativas se realizarán este mes de febrero.El siguiente hito marcado en este calendario sí que remite a una fecha concreta, el 31 de marzo, el día en que se celebrará un acto de homenaje y reconocimiento a todas las víctimas del franquismo coincidiendo con el aniversario del asesinato este año se cumplirán 81 años del alcalde Teodoro González de Zárate, junto con otras quince personas. Más adelante se llevarán a cabo otras acciones como la inauguración de una escultura en homenaje a todas las víctimas de la represión.
Urtaran recordó que las iniciativas que recoge el plan, todas ellas previstas para este 2018, se completarán con acciones de sensibilización para la población joven o con el diseño de una ruta de la memoria para visitar los espacios más significativos de la maquinaria de la dictadura.
Origen. El plan de memoria tiene su origen en el acuerdo plenario adoptado en enero de 2017 con los votos a favor de cinco de los seis grupos políticos municipales -EH Bildu, EAJ-PNV, PSE-EE, Podemos e Irabazi- y la abstención del PP. El proceso arrancó en 2014 gracias al impulso de la Plataforma contra los Crímenes del Franquismo y todas las sensibilidades políticas, que conformaron un grupo de trabajo en el Ayuntamiento. Pese a las grietas generadas en aspectos como la no eliminación de calles, el plan empieza a hacerse realidad.