vitoria - A falta de otro tipo de medidas, los perros que andan perdidos por el territorio histórico y que son recogidos por particulares o la Ertzaintza son retirados por el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Vitoria, que los traslada al centro existente en el Alto de Armentia a la espera de que sean reclamados por sus propietarios o adoptados por otras personas.

Se trata de un servicio del Consistorio en el que se presta atención a los animales perdidos, abandonados o heridos en la capital alavesa, tanto perros como gatos, labor que extiende a cualquier parte del territorio, aunque en el caso de los gatos solo se atienden si son de la capital. Para el resto no existe ningún servicio oficial encargado de su protección, ya que el Centro de Fauna Silvestre de Mártioda tampoco se hace cargo de animales domésticos.

A esto se añade que el Centro de Protección Animal sólo permanece abierto de lunes a viernes, por lo que se crea una laguna de servicios que afecta especialmente a la Ertzaintza, que suele ser quien se ocupa de capturar a las mascotas cuando se las localiza perdidas en el campo.

Un ertzaina contactado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA relata que “normalmente se llama en primer lugar a las patrullas para que localicen a estos animales sueltos cuando son vistos. El problema surge después, porque al no disponer las patrullas de medios para el control de animales se genera el problema de qué hacer con él”. En algún caso, como sucedió hace dos años en La Rioja, en el término de Alesanco, un poni quedó atado a un árbol todo un fin de semana al lado de la carretera porque tras un accidente la Guardia Civil lo dejó allí. Otras veces, cuando se trata de caballos se les deja libres, pero asustándolos para que no se acerquen a núcleos urbanos o carreteras para evitar riesgos a la población o evitar accidentes.

El problema, es que, como reconoce este agente, “el servicio de recogida de animales es muy deficiente en el sur de Álava, sobre todo, los fines de semana y festivos, donde nadie desde Vitoria acude a recoger a estos animales que pueden producir daños en vehículos o morder o lesionar a personas”. De hecho, “hace pocos días se escapó un mastín en la zona de Assa, localidad perteneciente a Lanciego, y los compañeros que fueron a neutralizarlo ni siquiera disponían de correa o cadena alguna para atarlo y evitar así más riesgos”. Otras veces explica que son caballos y yeguas en la zona de “las inmediaciones de las Conchas de Haro, ya que hay manadas de los mismos en las laderas del Toloño”. De hecho, los servicios de comunicación de la Ertzaintza indican que las patrullas no llevan material, como cuerdas o cadenas para poder sujetar a los animales, por lo que resulta muy complicado retenerlos hasta la llegada de un servicio de recogida y menos aún los fines de semana, cuando el Centro de Protección Animal está cerrado.

Y es que al no existir un servicio normalizado se dan situaciones en las que es difícil encontrar una solución. Cuando se trata de animales muertos en explotaciones ganaderas, los retira el Departamento de Agricultura de la Diputación Foral, pero si se trata de animales muertos en accidentes es el Departamento de Infraestructuras Viarias quien se encarga de ello. Sin embargo, si son fauna silvestre es el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Mártioda quien se responsabiliza.

Precisamente la fauna silvestre es la que está ocasionando problemas nuevos y con nuevos protagonistas, además de los jabalíes. Hace unas semanas hubo “un incidente en la zona de Ábalos con unos buitres, unos 40 o más, que bajaban a la carretera para comerse a un jabalí muerto en una de las cunetas. Allí acudió la Ertzaintza, al localizar a estas aves en la carretera, la Guardia Civil y los bomberos del parque de Haro, en La Rioja. Estos últimos retiraron al jabalí muerto y medio comido y a un buitre que resulto atropellado y muerto por una conductora que pasaba por el lugar con su vehículo, desvela un testigo se aquel suceso. “Actualmente se ven grandes bandadas de buitres, en grupos de más de 20 aves, sobrevolando las Conchas de Haro a ambos lados del Ebro. Quizá esperan a que algún animal sea atropellado en dicha zona por donde ahora pasa mucho tráfico pesado y otro tipo de vehículos y están al acecho para bajar a comerse a los animales muertos en dicho lugar”. Al parecer, tanto a esa zona como por Rioja Alavesa, es muy habitual encontrarse con bandadas de buitres que, generalmente, se concentran en el vertedero de inertes de Nájera y sobrevuelan una amplia zona en busca de alimentos.

Desde Vitoria. El Centro de Protección Animal (CPA) del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz es un centro adaptado para la atención de animales perdidos, abandonados o accidentados en la vía pública. Su ámbito de actuación comprende además de la capital gasteiztarra toda la provincia de Álava.

En Mártioda. En esa pequeña localidad, en las inmediaciones de la capital, se encuentra un recurso foral llamado Centro de Recuperación de Fauna. Éste es el centro más veterano de la península ibérica, ya que empezó a desarrollar esta actividad desde su creación en el ya lejano año de 1975.

Registros. Mártioda es el primer centro en Europa con Certificado de Calidad UNE-EN ISO 9001-2000. La mayoría de las especies que ingresan en el centro son aves. En la últimas décadas el número de ejemplares ingresados sobrepasa los quinientos al año.

50%

El índice de recuperación y liberación en la naturaleza obtenido por el recurso de Mártioda sobrepasa el 50%, estadística que se mantiene a lo largo de los años de vida de este centro.