santa cruz de campezo - Las dos águilas Bonelli introducidas en la comarca de Montaña Alavesa el pasado verano han elegido destinos bien diferentes y, al igual que las anteriores, han desaparecido del lugar, aunque la voluntad de la Diputación Foral de Álava es seguir insistiendo con nuevas aves.

Los últimos ejemplares liberados en la zona fueron Iber y Gobera. La primera, “según saltó del nido, cogió la directa y apareció en el aeropuerto de Hondarribia, donde hay un cetrero. Desde que llegó la tuvieron controlada y localizada y así pudieron comprobar que tenía un ala muy lesionada”, relata Nieves Leorza, una de las voluntarias que velan por las aves que se han ido soltando.

Iber fue tratada de su lesión y lograron enseñarla a cazar para volverla a soltar, aunque no será en la zona de Montaña Alavesa, sino en otro lugar que aún no se ha hecho público. Su suelta, en ese momento, estará más controlada, porque lo que se hará es colocarla en un jaulón grande para poderla controlar mejor hasta que se habitúe a cazar y regresar.

Por su parte, Gobera se ha dirigido a Mártioda “y ya no se podrá soltar en la Montaña porque ha socializado con la gente. Ésta, probablemente, la usarán para reproducción, para lograr pollos para soltar en el medio natural”. La idea que se baraja es que “en mayo o junio se traerán pollos a Montaña Alavesa procedentes de Madrid o de Francia, (como se ha hecho hasta ahora), pero en vez de traer dos como hasta ahora, vendrán cuatro o cinco para que haya más posibilidades de que luego prosperen”.

Un palomar Para hacer más atractiva la permanencia de las águilas, “se construirá un palomar para poder abastecer a las águilas, ya que en la zona no hay comida. La idea es colocar un jaulón muy grande donde se colocarán a los polluelos de águila y las palomas, para que aprendan a cazar y conozcan el entorno y tengan más posibilidades de salir adelante”. - P.J.P.