La Audiencia Provincial de Álava ha confirmado la existencia de indicios suficientes para juzgar al exdirector del yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, Eliseo Gil, un socio y un trabajador suyos por presunta estafa y daños. Así lo ha acordado en un auto hecho público ayer por la sección segunda de este tribunal que considera que, tal y como estableció el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital alavesa, existen indicios como para continuar la causa e ir a juicio contra los tres imputados por delitos continuados de daños y estafa, aunque sobre este segundo delito la Audiencia Provincial reconoce en parte el recurso interpuesto por Gil.

En concreto el tribunal analiza que los indicios de estafa que se recogen en la resolución que dictó el pasado mayo el Juzgado de Instrucción con el que se finalizó toda la fase de investigación giran en torno a dos acciones y que sólo se aprecia prueba de ese delito en uno de los casos. El exdirector del yacimiento está acusado de haber falsificado grafitos considerados históricos. Los hallazgos que se cuestionan, localizados entre 2005 y 2006 bajo la gestión de la empresa Lurmen, de la que era administrador Gil, son inscripciones escritas en cerámicas de los siglos III, IV y V que en su día se calificaron como históricas porque, entre otras cosas, adelantaban al siglo III la aparición del euskera y la entrada del cristianismo y que supuestamente fueron realizadas por los acusados.

El auto que cerró la instrucción estableció que “la falta de autenticidad de estos grafitos” está acreditada por dos informes periciales del Instituto de Patrimonio Cultural de España y de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. También añadió que los acusados actuaron con el “ánimo de obtener no solo un beneficio económico sino también un prestigio y reconocimiento profesional” y que acordaron elaborar en 2005 “informes falsos” para demostrar la autenticidad de los grafitos. Además supuestamente lograron que la Diputación alavesa pagase más de 12.500 euros por dos de ellos haciendo creer que habían sido redactados por unos laboratorios franceses. Ahora la Audiencia Provincial analiza por separado los indicios recogidos sobre la presunta estafa.

Por una parte los vinculados al cobro de los informes a la Diputación en la que estaría implicado Lurmen, cuyo representante era Gil, y otro de los acusados; y los relacionados con la muestra al público de esos hallazgos para “lograr un cierto prestigio profesional y obtener beneficios económicos”. Respecto a los informes, el tribunal estima que hay suficientes indicios de una presunta estafa aunque considera que no sería aplicable el tipo agravado de este delito porque la cuantía no es superior a 36.000 euros.

Sin embargo no ve prueba suficiente para ampliar el delito de estafa al acto de mostrar al público la piezas ya que falta indicios sobre un posible lucro. El tribunal también corrobora la continuación de la causa respecto a los presuntos daños cometidos sobre los objetos del yacimiento y también que los tres investigados presuntamente intervinieron en estos hechos. Añade que deberán ser las partes acusadoras -Ministerio Fiscal y Diputación de Álava- las que ahora delimiten en sus escritos la concreta intervención de cada acusado en los hechos. Este auto es firme y no cabe recurso contra él.

Atropellos En otro orden de cosas, dos peatones, ambos de 72 años, han sido atropellados por un turismo en Vitoria. Los hechos ocurrieron sobre las 21.30 horas del pasado miércoles cuando ambos cruzaban la calzada en la confluencia de las calles Salbatierrabide con Paseo Batán. Los heridos fueron asistidos en el lugar por los servicios de emergencias y trasladados después, uno, al Hospital de Txagorritxu y el otro, al de Santiago.

Además, la Policía Local está investigando otro accidente ocurrido el mismo día poco después de las 11.30 horas en Bulevar de Euskal Herria en el que se vieron implicados tres turismos y dos conductores resultaron heridos: un hombre de 36 años, que fue trasladado a Txagorritxu, y una mujer de 61 años, que fue atendida en el lugar por los servicios sanitarios.

El mismo día también resultaron heridos un conductor de 48 años y una menor de 17, que viajaba de copiloto, al chocar dos vehículos en la confluencia de las calles La Baranda con Luis Olariaga. La joven fue trasladada en ambulancia al hospital de Txagorritxu y el hombre sufrió lesiones que no hicieron necesario su traslado a ningún centro hospitalario. - Efe/DNA / Foto: Jorge Muñoz