lapuebla - El camino de la Póveda, en Lapuebla, ha permanecido cortado durante varios días como medida de precaución tras el desprendimiento de varias rocas grandes de los riscos que lo flanquean por un lado. El suceso se produjo donde ocurre habitualmente cuando llueve, en la bajada pronunciada del camino que se dirige al Ebro. Se trata de un tramo de mucho riesgo, ya que a un lado está el risco donde son frecuentes las caídas de grandes rocas y al otro el propio río, a pocos metros. De hecho, esa zona de la carretera, tanto a la entrada como a la salida, se colocó hace tiempo señalización avisando del riesgo de desprendimientos y aconsejando a los peatones el circular por el lado contrario al risco como medida preventiva.
Con el fin de evitar más riesgos, el Ayuntamiento decidió cortar el paso hasta que ese lugar fuera revisado por los técnicos de la Diputación, según confirmó la alcaldesa, Maider Murillo. Ya han realizado una primera inspección. La solución, sin embargo, es compleja y costosa porque el área de peligro es grande y la inestabilidad de las rocas es superior a la que presentaba el risco en dirección hacia Oion, donde se ha resuelto el problema con una red metálica.
El problema es que ese camino es paso obligado de cientos de viticultores que tienen en la Póveda sus viñedos, así como de los usuarios de un campo de paintball y de la zona de recreo, junto al río, además de zona de paseo para los vecinos. Aunque el riesgo no ha terminado, los agricultores están pasando por la zona, ya que en estos momentos es indispensable podar las viñas para garantizar la producción de uva en la próxima campaña. - P. José Pérez