Las obras en este punto negro se prolongarán durante 25 meses y serán compatibles con la circulación
vitoria - La reforma de la N-240 a su paso por Legutio ha sido desde el inicio uno de los proyectos fundamentales que estaban sobre la mesa del Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad. “Asumimos al inicio de la legislatura el compromiso de intervenir en el tramo alavés de la N-240 para resolver los principales problemas de seguridad que presenta, con el objetivo de que las obras comiencen en 2018”, explica el responsable del área de carreteras, el socialista Josu López Ubierna.
Las actuaciones, que se prolongarán por un máximo de 25 meses, finalizando por tanto a finales de 2020, “serán compatibles con el mantenimiento de la circulación”, subraya el diputado, sobre una obra que “era necesaria en el entorno del Legutio para mejorar las condiciones del tráfico de la zona y dotar de un acceso seguro a los habitantes de la Junta Administrativa de Elosu”. “Estamos dando un fuerte impulso a la inversión pública para mejorar las carreteras alavesas”, incide López Ubierna, que destaca entre otros los veinte millones de euros de la mejora de la N-124, los 3,3 millones de Assa-Elvillar y los 1,1 millones de Melledes-Manzanos. “Proyectos en ejecución o terminados a los que ahora se suman los nueve millones de euros de la reforma de la N-240”, apunta.
medio ambiente Para el diputado foral, el impulso inversor del área de Infraestructuras Viarias y Movilidad “es clave para modernizar nuestras infraestructuras, hacerlas más seguras, y contribuir a activar la economía y crear empleo”.
El acondicionamiento del tramo de la N-240 entre el punto kilométrico 16,7 y 19,9, una intervención que estaba prevista en el Plan Integral de Carreteras de Álava (PICA) para el trienio 2007-2009, incorpora también un proyecto de restauración ambiental e integración paisajística. La nueva carretera mejorará la permeabilidad ecológica -el movimiento de animales entre los dos márgenes de la vía- mediante la habilitación de cuatro pasos de fauna en las áreas más sensibles.
Ahora, tras meses de trabajo, la Diputación aprobará finalmente el martes la licitación de las obras para, de este modo, dar el pistoletazo de salida a la reforma que acabe con uno de los puntos negros más peligrosos de la red de carreteras del territorio. - D. Ortega
vitoria - La Diputación aprobará el martes en el Consejo de Gobierno Foral la licitación de las obras de reforma de la N-240 con vistas al inicio de la actuaciones en 2018 y su finalización e los últimos meses de 2020, según avanzan a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA desde el Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad, dirigido por el diputado socialista Josu López Ubierna. El ejecutivo foral trabajaba desde el principio de legislatura con el objetivo de que las obras arrancarán en 2018, por lo que con su licitación este martes y la posterior adjudicación de las actuaciones, una vez finalice la fase de concurso, la carretera alavesa, uno de los históricos puntos negros del territorio, podrá iniciar su necesario lavado de cara en unos meses.
Las obras de reforma de la N-240, que se desarrollarán entre los puntos kilométricos 16,7 y 19,9, mejorarán la seguridad y comodidad de esta carretera que une Vitoria y Bilbao, coincidiendo con la salida de Legutio hacia la capital vizcaína y el cruce de Ollerías. El presupuesto máximo que se fijará en el concurso asciende a 8,9 millones de euros, mientras que el plazo de ejecución estimado se sitúa en torno a los 25 meses, por lo que la reforma debería quedar completada a finales de 2020. El proyecto de acondicionamiento y mejora de la N-240 aprovechará el trazado actual para minimizar la ocupación de terrenos. La única excepción será el primer kilómetro, al ser necesario eliminar las curvas peligrosas existentes después del puente de Santa Engracia.
Los cambios alejarán la carretera de las zonas medioambientalmente sensibles, al tratarse de un área de importancia comunitaria de los embalses del sistema del Zadorra, protegido por la Red Natural 2000, según planteó en su momento el Servicio de Medio Ambiente y Biodiversidad de la Diputación alavesa en un informe. El proyecto eliminará las citadas curvas peligrosas posteriores al puente de Santa Engracia, así como los cambios de rasante existentes para garantizar una buena visibilidad. También conllevará la construcción de un nuevo enlace en el cruce de Elosu para garantizar la seguridad de los conductores en todos los movimientos de giro y ordenará, en base a criterios de seguridad, los accesos a las distintas parcelas y fincas.
El proyecto constructivo incorpora mejoras, según explican desde el Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad, como resultado de las alegaciones aceptadas en el trámite de información pública y las indicaciones medioambientales, así como otras modificaciones por razones técnicas. Entre ellas destaca la mejora de la intersección entre la N-240 y la A-3608 (vía que conecta la N-240 y la N-622 a través de Gopegi), en el tramo final del trazado, para dotarla de carriles de aceleración, deceleración y giros a la izquierda.
punto negro El tramo en el que se va a actuar presenta importantes problemas de seguridad vial que explican su inclusión de forma regular durante los últimos años entre los tramos de concentración de accidentes de la red foral de carreteras. La N-240 acumula desde el año 2000 seis víctimas mortales -la última el pasado mes de mayo-, quince heridos graves y 94 heridos leves en 210 accidentes de tráfico a lo largo del tramo de 3,2 kilómetros en el que se va a actuar. Los problemas de seguridad no eran pocos: curvas de radio reducido que acumulan la mayor parte de los accidentes, fuertes cambios de rasante con pérdida de visibilidad, cruces peligrosos -como el de Elosu- y accesos desordenados y deficientes a caminos y propiedades han provocado que este punto negro protagonice habitualmente las noticias de accidentes. Problemas a los que hay que sumar las adversas condiciones meteorológicas que con frecuencia se dan en la zona.