VITORIA - El cambio en la movilidad de Gasteiz afrontará a comienzos del inminente 2018 el primer paso de la revolución que supondrá la llegada del Bus Eléctrico Inteligente (BEI) con la licitación de un proyecto valorado en 42,8 millones de euros y que va a sustituir a los autobuses de la actual línea Periférica por modernos autocares eléctricos dotados de la tecnología más avanzada que circularán por un carril diferenciado y específico a partir del verano de 2019 tras doce meses de obras.
El nuevo giro de guión al transporte público en la capital alavesa va a centrarse “en la línea que conecta 14 barrios de Vitoria, que mueve cada año a más de tres millones de viajeros y que permite acceder a lugares de elevada concentración de personal como el Hospital Universitario Txagorritxu, la sede del Gobierno Vasco en Lakua y el campo de fútbol de Mendizorroza”, enumeró el alcalde, Gorka Urtaran, en la presentación ayer de los detalles de uno de sus proyectos emblemáticos de la legislatura.
El proceso que va a revolucionar la movilidad de la capital alavesa se va a extender a lo largo de un año de obras en las calles que, previsiblemente y de ajustarse todos los plazos, arrancarán en verano del año próximo y concluirán en el de 2019. A partir de esa fecha 13 modernos vehículos eléctricos, siete de 18 metros y otros seis de doce, con preferencia semafórica en los cruces, recorrerán un “trazado de 10 kilómetros con 24 paradas por sentido y ubicadas en emplazamientos que en la actualidad disponen de paradas convencionales”, relató la directora del proyecto, Cristina López. El hecho de no contar con unos vehículos que utilicen un combustible fósil como el diesel permitirá “reducir los niveles de ruido en Gasteiz y las emisiones de CO2”, esgrimió la consejera de Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, en la presentación de ayer en Artium.
DOS PUNTOS DE CARGA El deseado bus eléctrico va a contar con paradas similares estéticamente a las del tranvía, dotadas de andenes para la entrada y salida de los viajeros de los vehículos. Precisamente, en esas plataformas se va a proceder a la validación de los billetes antes de que el autobús llegue a la parada como manera de ganar tiempo a unas frecuencias de paso estipuladas en siete minutos. De la misma manera, se van a instalar tres puntos en los que poder comprar las tarjetas BAT y que irán ubicados en las paradas de la estación de autobuses, Mendizorroza y Boulevard. Estos dos últimos puntos están llamados a adquirir una destacada relevancia en el diseño de las futuras nuevas paradas por ser las dos únicas que van a tener una estructura de doble andén, frente al simple de las otras 22. El proyecto los ha señalado como los lugares en los que se van a situar “dos puntos de carga de oportunidad con pantógrafo invertido, proyectando dos cargadores por línea, es decir, dos para cada sentido de circulación, con el objeto de asegurar el servicio incluso ante el fallo de uno de los sistemas de carga”, explicó con todo detalle la directora del proyecto. Con esos lugares al final de cada vuelta en el recorrido y con “solo cinco minutos de recarga” estarán en condiciones de circular durante toda la jornada, mientras será cada noche y ya en las cocheras cuando se proceda a su ciclo completo de carga, estipulado en cerca de cuatro horas de duración. Precisamente la ingente inversión de casi 43 millones de euros no contempla lo referido a unas nuevas cocheras de Tuvisa que estén dotadas de las adecuaciones técnicas para la recarga de los citados vehículos.
Además de tratarse de un sistema de propulsión eléctrico, el segundo de los apéndices de inteligente llega gracias al cableado de fibra óptica que va a estar situado a lo largo de los diez kilómetros y las 24 paradas del recorrido. Gracias a ello la conexión va a ser permanente e instantánea con el centro de control de Tuvisa, con el de control de tráfico de la ciudad y con las oficinas municipales de San Martín lo que redundará en un “sistema más seguro e interconectado que se monitorizará desde cada puesto”, apostilló López.
930 estacionamientos afectados La creación de un carril específico y diferenciado por el que transite el nuevo transporte eléctrico va a tener una afección directa a los huecos reservados al estacionamiento de vehículos a lo largo de sus diez kilómetros de recorrido. “La parte sur y este van a ser las más afectadas”, esbozó la directora del proyecto, sin querer aventurarse a concretar el número exacto. Serán 930 los huecos que se verán desplazados para hacer hueco a los autobuses, según concretaron los técnicos de la sociedad pública Euskal Trenbide Sarea (ETS) en la presentación del proyecto realizada a los grupos municipales ayer por la mañana. La parte sur de la ciudad, con 325 plazas, va a ver cómo se reducen los espacios de estacionamiento en arterias como Paseo de la Zumaquera y calles Salvatierrabide o Álava. En otros lugares como Rosalía de Castro, Castillo de Fontecha, Pedro Asúa, Pablo Neruda, Leandro Viana o Beato Tomás de Zumárraga la cifra asciende a las 419. El propio Gorka Urtaran confirmó también que se crearán aparcamientos alternativos en barrios como Ariznabarra para paliar esta pérdida de huecos. El norte y oeste de Gasteiz va a tener menos afección, con 186 huecos, a lo largo de vías como Euskal Herria, Zaramaga o calle Madrid. De la misma manera la creación de este carril específico va a suponer la tala de 385 árboles que se van a repartir, casi por igual, con cerca de un centenar de especies afectadas en las mismas tres zonas que los vehículos. Por último el BEI circulará en superficie en su estreno por una rotonda de América Latina sin soterrar.