llodio - Las arcas municipales de Llodio ingresarán este año en torno a 3,5 millones de euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El tributo de mayor calado para el Ayuntamiento y que, durante 2018, no variará, después de haber quedado congeladas las ordenanzas fiscales por la falta de acuerdo para su actualización.

En lo que sí están de acuerdo todos los grupos políticos es en que la valoración de los inmuebles en Llodio es “demasiado elevada”. El motivo se encuentra en que la última revisión, que entró en vigor en 2012, está basada en los valores de dos años antes, cuando la burbuja inmobiliaria estaba en el momento álgido. Por eso, el pleno ha dado luz verde a una moción para que la Diputación apruebe una nueva ponencia de valores en 2019 para su entrada en vigor en 2020. En la misma -propuesta por el PNV como moción alternativa a otra de PSE y Omnia- también se plantea al gobierno foral que realice un proceso participativo abierto a los sectores implicados y la ciudadanía para elaborar ese documento.

No en vano, la anterior valoración enfadó en grado sumo a la ciudadanía que la consideró un “catastrazo”, por el importante aumento que sufrió el impuesto y, por consiguiente, los recibos. De hecho, los comerciantes denunciaron la sobrevaloración de los locales, ya que repercute negativamente en su actividad. La Corporación intentó minimizar en lo posible ese impacto, aunque apenas tuvo tiempo para hacerlo porque la entrada en vigor de la ponencia exigía acatar plazos improrrogables. A partir de entonces, entraron en vigor medidas como el fraccionamiento del pago.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha emitido un aviso para alertar de errores en algunos de los recibos cobrados por domiciliación bancaria el pasado noviembre. Los cargos se realizaron entre los días 23 y 27 a través de las cuentas de los titulares que optaron por esta modalidad de pago, pero con motivo del cambio del programa informático de gestión de recibos y recaudación, es posible que algunos recibos no se hayan cobrado bien. - A.O.