Vitoria - Maite San Saturnino cuenta con orgullo cómo tuvo la “suerte” en el año 1993 de ser la secretaria general de la Asociación de Mujeres Profesionales y Empresariales de Álava (Ampea), en el momento en el que se produjo la fundación de este colectivo, y “el honor” que tendrá el próximo año de ser la presidenta del mismo, justo cuando se cumple el 25 aniversario de esta agrupación.
¿Qué problemas siguen existiendo para seguir luchando por la igualdad 25 años después?
-La brecha salarial y una conciliación de la vida laboral y personal, que todavía tiene muchísimo camino que recorrer. Hay que cambiar todavía la legislación para que estemos en igualdad de condiciones. Yo creo que todavía hay puestos en los que todavía preguntan si tú estás pensando en ser madre o formar una familia, cuando a los hombres normalmente no se les suele preguntar eso.
¿Y qué es lo que se debe contestar ante preguntas de ese tipo en una entrevista de trabajo?
-Es que en principio no deberían por qué hacer esas preguntas. En pleno siglo XXI esto no se debería permitir y no tendrían que hacerlo y lo mejor sería que en los currículum no se supiese si se está presentando un hombre o una mujer. Que se analice lo que es el curriculum, la valía profesional, la experiencia y que ya después de eso se vea a qué genero pertenece.
¿En qué ramas cuesta todavía acceder a los puestos directivos?
-Todavía en las entidades financieras cuesta muchísimo tener a mujeres en los consejos de administración. Yo, por ejemplo, estoy en el patronato de la Fundación Vital y estamos dos mujeres en él y esto se traduce a nivel estatal. Por ejemplo, hay que ver cuántas entidades financieras hay y cuántas mujeres están en esos puestos de administración, que es donde se toman las decisiones. Pero mira también a nivel mundial, cuántas mujeres son presidentas de un país o tienen altos cargos políticos parecidos. No hay muchas. Si tu coges el panorama mundial, creo que son 19 las que hay aproximadamente, con lo cual, lógicamente, se está avanzando, pero de ahí a que haya una igualdad, al 50%, hay diferencia. Sí que hay multinacionales que en puestos directivos tienen a mujeres, pero cuesta.
Además el mejor momento profesional de la mujer suele coincidir con la maternidad.
-Pero si el tema de la baja de maternidad fuese igual, que la pusiese elegir tanto el hombre como la mujer y en el mismo tiempo... Se está avanzando, pero todavía queda mucho. ¿Por qué nos planteamos que es la mujer la que tiene que tomar la decisión y no se hace una maternidad conjunta? Porque, normalmente, tiene un sueldo menos remunerado que el del hombre.