laguardia - El Camino Ignaciano continúa viendo cómo se desarrollan actividades puntuales por comarcas, en las que la Llanada y la Montaña Alavesa, por un lado, y Rioja Alavesa, por otro. No sólo no terminan de encajar un proyecto común, sino que para su desarrollo la Montaña está liderando las iniciativas gracias a la implicación de sus ayuntamientos. El pasado 1 de octubre fue esa comarca la que organizó una marcha con motivo del Día del Camino entre las localidades de Ullibarri-Arana y Orbiso, un tramo de 11,5 kilómetros que sirvió para promocionar la ruta y dar a conocer su señalización.
Por su parte, la Ruta del Vino de Rioja Alavesa ha organizado por tercer año consecutivo la marcha popular del Camino Ignaciano con el objetivo de seguir dando a conocer este itinerario. Según el diseño que han preparado los organizadores, los participantes realizarán un recorrido de 20,2 kilómetros. A lo largo de ellos se dispondrán de cuatro puntos de avituallamiento; uno a la salida en Kripan, dos durante el recorrido, tanto en Elvillar como en Laguardia, y un último a su llegada a Lapuebla de Labarca. La actividad se iniciará a las ocho de la mañana con la salida del autobús que trasladará a los participantes de Lapuebla de Labarca hacia Kripan, localidad desde la que se dará comienzo a la marcha.
Desde hace tres años se viene promocionando esta ruta y cada vez son más las personas que la disfrutan, especialmente gracias al importante auge que tiene el senderismo en Álava. El recorrido, además, es muy atractivo y cuenta con algunos ramales que lo enriquecen.
El Camino Ignaciano por Álava, identificado como la ruta GR-120, comienza en Arantzazu-Arraia y termina en Lapuebla, desde donde se entra en La Rioja para enlazar con el Camino de Santiago en Navarrete. En el tramo mencionado hay también otras dos variantes de la ruta: la de Elvillar y la de la sierra de Lokiz, Peña Puntón y Campezo.
Son muchas, por tanto, las localidades por las que pasa y teniendo en cuenta las posibilidades de desarrollo que puede tener esta ruta, el Departamento de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo de la Diputación Foral de Álava decidió impulsar una red de albergues en el Camino Ignaciano a través de una línea de ayudas para permitir rehabilitar y equipar inmuebles con este fin. Tan solo las localidades de Zalduondo, San Vicente de Arana y Santa Cruz de Campezo solicitaron ayudas.
Este programa de apoyos contaba con una dotación económica de 30.000 euros y el objetivo que persigue es mejorar las infraestructuras turísticas con las que cuentan los municipios alaveses por los que transcurre el itinerario con el objetivo de potenciar la ruta de peregrinaje como atractivo turístico. Y para desarrollarlo de la mejor manera posible se estableció una estrategia de colaboración en la que además de la Diputación alavesa también están el Gobierno Vasco y Basquetour, la Diputación de Gipuzkoa y los ayuntamientos. Además, en el caso de los consistorios alaveses por los que transcurre el camino se ha desarrollado un proyecto señalética del camino.
Tras la convocatoria para que los ayuntamientos que lo desearan optaran a ayudas para habilitar albergues para estos peregrinos solo se solicitaron ayudas por parte de tres de ellos. En Zalduondo se ha proyectado la rehabilitación, acondicionamiento y equipamiento de la ermita de San Adrián como albergue. Se trata de una ermita en muy mal estado propiedad del municipio que carecía de culto durante los últimos veinte años. La ayuda de la Diputación Foral de Álava asciende a 9.163 euros para la rehabilitación de la cubierta; y otros 3.425 euros para el equipamiento de mobiliario de los espacios de dormitorio y de la pequeña cocina. Es decir, un total de 12.588 euros, en el que colabora también el Gobierno Vasco.
Será un albergue de pequeño tamaño, con ocho plazas como mucho, provisto de una zona de dormitorio con literas, baños y una pequeña cocina. La idea del Ayuntamiento es que tenga una vertiente social encargando la gestión a personas en riesgo de exclusión social, refugiados? Y se prevé su apertura para la primavera de 2018.
Otro de los proyectos subvencionados es el de San Vicente de Arana, donde no había ningún albergue de estas características. Allí se va a rehabilitar y acondicionar un inmueble propiedad de la Junta Administrativa de San Vicente, que se utiliza como vestuarios deportivos ubicado en el casco urbano del municipio, cerca de su iglesia parroquial. Allí se quiere poner en marcha un pequeño albergue que sirva de punto de referencia para aquellas personas que realizan el Camino Ignaciano.
En este caso, la ayuda de la Diputación Foral de Álava asciende a 9.412 euros e irá destinada a la instalación de una caldera para suministro de agua caliente y calefacción, el acondicionamiento de aseos y ducha adaptados, así como otros gastos de albañilería y gestión de residuos. Finalmente, en Santa Cruz de Campezo se va a rehabilitar y reformar un edificio en el casco urbano del municipio (antigua Casa de los Maestros) para su uso como albergue con una capacidad de entre 50 y 70 personas. Se prevé su apertura para finales de 2018 o principios de 2019. La ayuda de la Diputación Foral de Álava asciende a 8.000 euros e irá destinada a la adquisición de mesas y sillas, y demás mobiliario, para el comedor y otras dependencias del albergue.
Ese interés en la citada comarca por lograr ayudas para poder ofrecer alojamientos a los peregrinos no se ha compartido de la misma forma al otro lado de la Sierra Cantabria, donde los alcaldes no solicitaron apoyos, aunque reconocen que hacen falta alojamientos a precios más asequibles.
Hay que tener en cuenta que en todo el tramo de Rioja Alavesa no hay un solo albergue para peregrinos y que, al menos sobre el papel, desde Santa Cruz de Campezo, cuando funcione su albergue, los caminantes tendrán que marchar a Logroño o Navarrete.
Maider Murillo, alcaldesa de Lapuebla de Labarca, que además está reformando el parque que está a la salida en dirección a La Rioja y lo dedicará al Camino Ignaciano, relata que “desde el punto de vista comarcal el Camino Ignaciano es interesante, ya que es un itinerario turístico cultural que nos da la maravillosa opción de poder diversificar la oferta turística”. Junto a ese claro apoyo a la ruta, que “nos parece una iniciativa positiva para la economía y promoción de Lapuebla de Labarca”, lamenta que se debería subsanar algún error, en la web del Camino Ignaciano oficial, ya que Lapuebla de Labarca aparece dentro de La Rioja”.
En su opinión, interpreta que “es porque la etapa finaliza en la localidad de Navarrete, pero aún y todo quiero dejar claro que el Camino Ignaciano en Euskadi no finaliza en Laguardia sino en Lapuebla de Labarca”.
Sobre la necesidad de albergues en la zona, tanto ella, como el alcalde de Elvillar, Gerardo Olano, coinciden en señalar que “aunque los datos de turismo en Rioja Alavesa sean positivos y vayan en aumento, no olvidemos que muchos de los recursos están saturados y sobre todo se concentran en Laguardia, un turismo de otro perfil y características, con un precio medio en alojamiento elevado”.
Por ello, consideran que “sería necesario estudiar la posibilidad de ubicar un albergue en Kripan, Elvillar o Lapuebla de Labarca. Sobre todo, porque de esta manera se desarrollaría el turismo en cualquiera de estos tres municipios, generando mayor actividad para los comercios locales, que en definitiva es lo importante”.
Ideas y alojamientos Por su parte, el alcalde de Laguardia, Pedro León, coincide con sus homólogos al señalar que “en el Ayuntamiento de Laguardia pensamos que a este desarrollo del itinerario le faltaría un albergue para alojar y dar servicios mínimos a los peregrinos. Se está habilitando uno en la Montaña y parece que están con un proyecto de alojamiento en nuestra zona aunque no en formato albergue.
En cualquier caso, el Camino Ignaciano es otro de los valores que se quieren promocionar en la villa medieval y por esa razón “se ha puesto el monolito en la entrada del Collao para dar información. Desde la oficina de turismo de Laguardia se detecta cada vez mayor número de participantes en el Camino Ignaciano a su paso por Rioja Alavesa, y estos son mayoritariamente extranjeros, participan más”.
Junto a los alojamientos en albergues, León plantea que mejoraría la promoción de la ruta vinculando el patrimonio paisajístico, el histórico y el vitivinícola y gastronómico. En esa misma línea se manifiesta la diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González. “Esta ruta de peregrinaje ofrece una gran riqueza natural, cultural y gastronómica y tiene condiciones así para convertirse un uno de los motores turísticos del territorio histórico, pero para ello necesitamos infraestructuras adecuadas”.
Para ello, precisamente, se diseñó la orden de ayudas: con la finalidad de mejorar las infraestructuras existentes y “alumbrar una red de albergues que permita a los peregrinos descansar. Hemos dado este año un primer paso con la rehabilitación y equipamiento de edificios en San Vicente de Arana, Zalduondo y Campezo, y nuestra idea es dar continuidad a estas ayudas”.
Según González, el desarrollo del Camino Ignacio se integra “en la nueva estrategia turística puesta en marcha esta legislatura para impulsar el turismo en el conjunto del territorio, más allá de los polos turísticos tradicionales de Vitoria-Gasteiz y Rioja Alavesa; fomentar el crecimiento del sector de forma equilibrada y sostenible; y desestacionalizar las entradas de visitantes”, ya que de esta manera “se contribuye al asentamiento de la población en las zonas rurales de Álava al generar movimiento económico y potenciar la oferta de servicios”.
albergues. Las ayudas institucionales han permitido activar los planes para rehabilitar albergues en Zalduondo, San Vicente de Arana y Santa Cruz de Campezo.
Kilómetros. Es el kilometraje del paseo organizado por la Ruta del Vino de Rioja Alavesa en el Ignaciano.