Laguardia - La vigilancia y la colaboración interinstitucional está ganando la batalla contra la avispa asiática en Álava. La Vespa velutina supone un peligro gravísimo para las abejas y, en consecuencia, para los productores de miel y la preservación del entorno. Desde el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava, que lidera esta guerra, se empiezan a ver resultados más que positivos, aunque también matizan que hasta finales de año no se podrán cerrar las cifras oficiales.
Sin embargo, los indicios son optimistas. A diez de octubre se habían retirado del territorio un total de 132 nidos, frente a los 188 eliminados a la misma fecha de 2016. Y es que el año pasado supuso la gota que colmó el vaso, ya que a lo largo de todo el ejercicio las cifras se dispararon de forma alarmante. Si en 2012 solo hubo dos nidos retirados en Gorbeialdea, en 2013 fueron ocho; un año después, 24; en 2015, un total de 164 y en 2016, se eliminaron 426.
Por comarcas, en 2016, el mayor número de nidos de avispas asiáticas correspondió a Ayala, con 194, seguido por Gorbeialdea, con 94; Vitoria, con 87; Añana, 32; Llanada Alavesa, 11; Rioja Alavesa, 6 y Montaña Alavesa, 5.
En buena medida, la reducción de nidos es el resultado de la campaña de búsqueda y destrucción de reinas que se realiza en el marco del convenio de colaboración entre la Diputación Foral de Álava y la Obra Social la Caixa. En la época más sensible para capturarlas, antes de la llegada del calor, durante los meses de marzo, abril y mayo, se atraparon un total de 6.227 avispas reinas, lo que evitó que construyeran los nidos de la presente temporada.
En aquel balance, en junio, el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, afirmó que “la campaña de captura de avispas reinas mediante trampas ha arrojado un éxito importante y hemos capturado incluso más ejemplares de los previstos”, y anticipó que “aún queda una segunda fase de trampeo -esta vez no sólo para avispas reinas, también para obreras- que se lleva a cabo a partir de septiembre”.
Pese a que todavía queda completar el estudio con informes meteorológicos, geográficos y fenológicos, “los resultados de esta primera fase nos hacen pensar que hemos logrado disminuir la futura presencia de nidos de esta especie invasora”. La estrategia consistió en distribuir trampas por toda Álava, pero han sido las zonas donde la presencia de nidos fue más abundante el año pasado donde se han colocado más trampas. “Hemos realizado el trampeo justo después de que las avispas reinas despertaran de su letargo invernal y en el período en que ellas solas deben de construir el nido primario y criar y alimentar a las primeras obreras” explicaba Amaia Barredo, directora foral de Medio Ambiente y máxima responsable de la Mesa de control de la Vespa velutina. - P. J. Pérez