vitoria - “Hace 12 años, cuando llegué a Vitoria, la plantilla era mayor que la de ahora y no existían Salburua ni Zabalgana. La ciudad es cada vez mayor y la plantilla cada vez más pequeña”, asegura un agente de la Ertzaintza que trabaja en Vitoria. La ciudad ha ganado en tamaño, en habitantes y en demanda de servicios, pero cada vez hay menos agentes disponibles y, según denuncia Juan Carlos Sáenz, portavoz del sindicato SIPE, “mientras la capital de Euskadi pierde efectivos, las comisarías de Bizkaia ganan agentes año tras año”. Sin ir más lejos, explica que el pasado 27 de septiembre, después de que concluyeran las comisiones de servicio que puntualmente se llevan a cabo en el cuerpo, las instalaciones de Gasteiz contaban con una veintena menos de ertzainas. Con el censo en la mano, el representante sindical revela que la capital alavesa ha perdido 39 agentes a lo largo de los últimos tres años.

“La Administración no cubre la seguridad de la ciudadanía de la capital de Euskadi -afirma Sáenz- en beneficio de la de Bizkaia”. El censo alavés de agentes de la Policía autonómica en Álava ascendía, en 2014, a 1.495 profesionales. Tres años después, se ha reducido a 1.456. Durante ese mismo periodo, en Bizkaia se ha pasado de 4.118 a 4.293 efectivos y en Gipuzkoa, de 2.240 a 2.077. “Bizkaia es siempre el tope de la gama”, ironiza Sáenz.

La falta de recursos ha redundado, según el sindicato en una “nefasta” organización del cuerpo en el territorio. Como ejemplo, alude a la desaparición de algunos recursos, como la unidad de traslados, que se encargaba de gestionar las entradas y salidas del penal de Zaballa y que contaba con turnos específicos. Su disolución dio lugar a que haya que recurrir a las patrullas disponibles en cada momento, lo que redunda en un “caos continuo” al tener que replantear los servicios sobre la marcha.

El sindicato también achaca parte de la responsabilidad de la mala organización al comisario saliente, Roberto Álava, y confían en que la nueva responsable de Vitoria, Victoria Landa, y el nuevo jefe territorial, Alfonso Garaikoetxea, sean “más accesibles” y muestren una mayor preocupación por los problemas de los agentes en Álava.

Desde el SIPE aseguran que han solicitado en repetidas ocasiones sentarse a negociar con la Administración, pero que hasta ahora se han topado con negativas. Tal y como constataron ayer desde el Departamento vasco de Seguridad a este diario, a finales de noviembre tendrán lugar las elecciones sindicales, por lo que actualmente nos encontramos inmersos en pleno proceso preelectoral y no se llevarán a cabo reuniones hasta que no concluya este periodo.

Las críticas del SIPE no sólo se ciñen a la falta de recursos humanos. También denuncian ausencia de medios materiales, sobre todo en el parque móvil. “En la comisaría de Vitoria faltan vehículos. Este lunes, sin ir más lejos, tuvieron que meter a los agentes en una furgoneta porque muchos de los coches están desguazados. La capital de Euskadi tiene el peor material de las tres provincias”, lamenta Sáenz.

El portavoz sindical señala que los coches patrulla disponibles tampoco se adecúan a la nueva directriz de Jefatura, que les obliga a portar chalecos antibalas y armas largas. Los cierres de seguridad disponibles en los vehículos no sirven para el nuevo modelo de escopetas Benelli y suscitan dudas. “Nos obligan a sacar las armas largas pero, por una cuestión de imagen, no nos dejan llevarlas cuando salimos del coche. Pero tampoco podemos dejarlas dentro porque los cierres no sirven, así que nos tenemos que buscar la vida”, explica.

Censo. La Ertzaintza cuenta actualmente con 7.826 agentes, de los cuales 1.456 están destinados en Álava, 2.077 en Gipuzkoa y 4.293 en Bizkaia.

Álava. Entre 2014 y 2017, Álava ha pasado de disponer de una plantilla de 1.495 ertzainas a 1.456. En ese mismo periodo, Bizkaia ha pasado de 4.118 a 4.293 agentes.

El portavoz del sindicato SIPE lamenta la pérdida progresiva de efectivos en Gasteiz.

20

El pasado 27 de septiembre, tras concluir las comisiones de servicio, SIPE afirma que la comisaría de Vitoria perdió unos 20 agentes.