vitoria - Fin a las negociaciones entre Vitoria y Tánger para que esta ciudad marroquí se haga cargo de la reforma el deteriorado palacio Álava-Esquível, como actual propietaria que es del inmueble de la calle Herrería. Según el anuncio que hizo ayer el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, el Consistorio ha decidido adjudicar durante este mes la redacción del proyecto de reforma, “ante la falta de respuesta de los distintos acuerdos y requerimientos que se le han planteado a la dueña de este edificio desde la capital alavesa”.

Dicho proyecto, en concreto, tendrá un importe de licitación de 29.900 euros, “y aportará información sobre las posibles soluciones constructivas y una aproximación de lo que pueden costar las actuaciones necesarias”. Actualmente, como preció Urtaran, “se está a la espera de las ofertas económicas que nos puedan hacer las cuatro empresas que se han presentado, cuyas propuestas se están analizando en estos momentos”.

Tras este anuncio, se ponen fin así a dos años de conversaciones sobre el mantenimiento y la conservación del Álava-Esquível con la municipalidad de Tánger, en los que como detalló el regidor de Gasteiz, el contacto ha sido directo, “en este caso incluso con su alcalde”.

En esta ocasión, la gota que ha colmado el vaso ha sido el vencimiento de los 30 días que el gabinete Urtaran dio a la municipalidad marroquí para que arreglara los desperfectos de la malla que protege la fachada de este palacio y cuyo fin es evitar el riesgo de desprendimientos, tal y como alertaron vecinos del Casco Viejo y hasta los propios residentes del edificio debido al miedo que les daba pasar al lado de este edificio en horas bajas. El ultimátum dado para ello era hasta este lunes 11 y, una vez más, la capital alavesa se ha quedado sin tener noticias de Tánger para frenar el último episodio al respecto ante el evidente deterioro en el estado de la red protectora que envuelve el exterior del edificio y protege a los viandantes de posibles caídas de elementos. Se ordenó entonces al Consejo Municipal de Tánger que procediera a “reparar y reponer la malla y la red a su estado original”, antes de este lunes, como fecha tope para realizar esos trabajos, tras la decisión que adoptó el servicio municipal de Arquitectura, después de girar una visita al histórico edificio, el pasado 8 de agosto, y constatar la rotura de la red que protege las fachadas.

Terminado el plazo, Urtaran considera “que hemos dado tiempo suficiente para que asuma sus compromisos, pero este Ayuntamiento no se va a quedar de brazos cruzados, en cuanto a nuestra máxima prioridad es garantizar la seguridad de las y los gasteiztarras que viven en ese edificio, pero también de todos los vitorianos y vitorianas que podamos transitar por su zona aledaña”.

Pese a ello, el primer edil de la capital alavesa también dedicó unas palabras por el esfuerzo que Tánger pareció mostrar en un primer momento, después de que el propio Defensor del Pueblo vasco (Ararteko) instara a acabar con esta situación de peligro en este inmueble, tras una denuncia vecinal. No en vano, como aconsejó Manu Lezertua, si una vez transcurrido el plazo solicitado para poner en marcha las obras el dueño no se ha puesto manos a la obra, se podría ordenar su ejecución subsidiaria por cuenta del propietario. “Es cierto que a principios de la legislatura hicieron frente a pagos pendientes, referentes a impuestos y tasas municipales, que eran de este edificio y mostrado con hechos una voluntad para poder resolver una situación que en estos momentos padece este edificio, pero a partir de ahí pocos cambios y novedades les podemos contar”.

Pero, además de Tánger, Urtaran durante la tradicional rueda de prensa de los viernes, también quiso reprochar a Marruecos que a la hora de la verdad tampoco ha pasado de las palabras a los hechos. Una pasividad o “inacción”, como prefirió calificarla, a la que ha contribuido “porque también, en conversaciones con el cónsul de Marruecos, había un compromiso de su gobierno para colaborar con Tánger en la redacción del proyecto de reforma del palacio y también de las obras de acondicionamiento”.

Cartas en el asunto Todo ello llevó al Consistorio gasteiztarra a acometer en los últimos meses las tareas encaminadas a redactar un proyecto de obra para solventar las problemas de mantenimiento del edificio, ante la dejadez percibida desde Tánger y Marruecos.

Por ejemplo, el departamento de Urbanismo decidió en junio iniciar el pliego para contratar la redacción del proyecto de reforma del Álava-Esquível. En ese mismo mes “ya comunicamos y notificamos al Ayuntamiento de Tánger de forma oficial (mediante una carta enviada el pasado 19 de junio), esta situación, de tal manera que en estos momentos conocen que este Ayuntamiento está actuando de forma subsidiaria”, recordó Urtaran.

Dicha decisión de iniciar los trámites para asumir las obras se tomó a pesar de que desde Tánger se comunicó que iban a acreditar la contratación de su arquitecto y de que la municipalidad había cerrado un acuerdo con distintos ministerios del Gobierno de Marruecos para poder asumir el proyecto de reforma del palacio de la calle Herrería. “Y nada de eso ha ocurrido a fecha de hoy y, evidentemente, este Ayuntamiento no se va a quedar de brazos cruzados. Por lo tanto, vamos a actuar de forma subsidiaria”, lamentó Urtaran, quien advirtió que “la factura, evidentemente, se la giraremos al Ayuntamiento de Tánger. “Y también todos los gastos que posteriormente acarreen las actuaciones que haya que hacer en el palacio”.

Para el primer edil, “no es la situación más deseada pero creo que hemos mostrado durante estos dos años voluntad de diálogo, de negociación, de llegar a acuerdos... Inicialmente, observamos un interés por parte del gobierno marroquí y, especialmente, del Ayuntamiento de Tánger de resolver esta cuestión, cuando se abonaron todas las facturas pendientes, pero a partir de ahí poco o nada se ha avanzado”, remarcó el alcalde de Vitoria.