laguardia - Rioja Alavesa votó ayer en contra de la propuesta de rendimientos del viñedo para este año, al considerar, según explicó Jesús Bauza, vocal de la UAGA, Unión Agroganadera de Álava, que la solución que se ha adoptado es “ilegal” porque contraviene lo fijado en el reglamento de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja.
Según argumentaron los portavoces del Consejo Regulador, este año han debido afrontar la compleja realidad productiva planteada por la helada de abril en una parte del viñedo de la comarca. En base a un exhaustivo trabajo que ha supuesto el empleo de tecnologías informáticas de última generación y un despliegue de verificaciones en campo sin precedentes en la Denominación, las normas aprobadas aportan la solución técnica más acorde al interés general, a las garantías de calidad y autenticidad que ofrece la Denominación y a la preservación del equilibrio en que se basa el actual modelo de Rioja.
La habitual fijación de rendimientos máximos amparables se ha establecido con carácter general para esta campaña en 7.475 kilogramos por hectárea para variedades tintas y en 10.350 para variedades blancas para dar cobertura a las expectativas productivas en la Denominación. Se entenderá justificada la entrega en bodega por parte de los viticultores de hasta 325 kilos de uva por hectárea para las variedades tintas y de 450 por hectárea para las variedades blancas por encima del rendimiento máximo amparable en atención a las condiciones climatológicas que pudieran incidir al final del ciclo vegetativo del viñedo. El vino elaborado con dicha uva no será amparado por la Denominación y deberá retirarse de las bodegas en el plazo máximo marcado por la reglamentación vigente.
No obstante, los resultados de las verificaciones realizadas en campo a partir de las evidencias de la situación del cultivo en las zonas afectadas por la helada, suponen la revisión del rendimiento máximo amparable de las parcelas cuyo número de registro se detalla en el anexo II que acompaña a las normas. Teniendo en cuenta la afectación con diferente intensidad de aproximadamente un tercio del territorio de la Denominación, se han conformado dos grupos de parcelas en dicho anexo.
Afortunadamente, la magnífica recuperación experimentada por la viña hace ser optimistas en lo que se refiere a la preservación del equilibrio y a la obtención de un volumen de cosecha acorde con las necesidades, si bien es necesario determinar un límite máximo inferior al general para ajustarse a la realidad productiva de las parcelas afectadas y dar cabida a su vez a la heterogénea recuperación que han experimentado. Así, para los viñedos más castigados por la helada se ha determinado un rendimiento máximo amparable de hasta 4.550 kilos por hectárea en variedades tintas y 6.300 en variedades blancas, mientras que para un segundo grupo menos dañado, dichos rendimientos máximos serían de 5.850 y 8.100, respectivamente.
Por último, en lo que se refiere al rendimiento de transformación uva-vino en las elaboraciones de la vendimia 2017, se autorizará el máximo señalado por el pliego de condiciones de la Denominación de Origen Calificada Rioja de 72 litros de vino por cada 100 kilos de uva.
Las explicaciones no convencieron a todos, aunque fueron más convincentes que la pasada semana cuando el pleno se tuvo que dar por concluido a los nueve minutos de iniciarse debido a los desacuerdos que había entre los vocales. Ayer, sin embargo, había un consenso entre el Grupo Rioja, Asaja y las cooperativas, con un total de 147 votos de los 200 presentes, a los que se sumaron los de UPA posteriormente. Sin embargo, UAGA, ABRA y DOLARE dejaron clara la negativa o su abstención, lo que no supuso problema para aprobar la propuesta oficial.
Bauza dejó claro que Rioja Alavesa no apoyaba el conjunto de las normas de esta campaña y afirmó que el acuerdo adoptado era “ilegal”, porque en la normativa se fija un techo máximo de un 125%, en el tope más alto, y de 85 en el más bajo, ambos referidos a la cantidad de uva que se puede destinar a la transformación en vino. El problema es que se ha fijado en un 70% el rendimiento en los viñedos más afectados por las heladas “y eso traspasa el rango de la legalidad”, según el sindicalista. Ante ello ha pedido a los servicios jurídicos del Consejo que para el próximo Pleno se informe en base a qué argumentos legales se ha podido tomar esa decisión.
En el pleno también se aprobó el otorgamiento de poderes, tanto al nuevo presidente, como al responsable de los servicios administrativos. Ese punto del orden del día llamó la atención de los vocales que llevan más tiempo, como es el caso de Bauza, que lleva cuatro presidencias sin que hasta ahora se hubiera llevado al Pleno un tema de estas características.
Finalmente, el pleno dejó para una sesión posterior la aprobación de una nueva singularización de vinos. Se trataba de los vinos de municipio y los de zona, ya que según afirmó el presidente, Fernando Salamero, la propuesta no tenía todavía los apoyos suficientes para tratarlo en un pleno del Consejo Regulador. Era el segundo pleno en el que se había incluido la propuesta.
Primeros pasos. El Rioja ha comenzado a dar los primeros pasos para atender las demandas históricas de Rioja Alavesa, así como las de otras bodegas de La Rioja, y facilitar así una mayor singularización para los vinos, circunstancia necesaria para atender una demanda cada vez mayor en ese sentido por parte de los consumidores.
Categorías. El primer hito fue la revisión de las definiciones de sus categorías tradicionales de Reserva y Gran Reserva, con la determinación de un período mínimo de permanencia en botella en la primera, que sería obligatorio desde el 1 de enero de 2019, y la flexibilización de uno de los años de envejecimiento en botella en la segunda, junto con la posibilidad de elaborar vinos monovarietales blancos a partir de cualquiera de las variedades autorizadas.
Viñedos singulares. El segundo hito tuvo lugar hace escasas fechas, tras la aprobación por el Pleno del Consejo Regulador de la DOC (Denominación de Origen Calificada) Rioja de la regulación para identificar la procedencia de vinos de viñedos singulares. Esta determinación responde al interés del mercado por obtener más información sobre la procedencia cuando el origen tiene lugar en un paraje concreto. Se concilia así el interés tanto de los elaboradores por poner en valor este tipo de vinos, que ya estaban ofreciéndose al mercado, como la de los líderes de opinión y consumidores finales, que demandaban una mayor información en la propia etiqueta.
Proceso largo. Se pone en marcha el proceso que permitirá consignar estas menciones en los documentos de garantía de las ya exitosas categorías actuales de los vinos de Rioja, Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva, que persisten como base de la regulación y se verán reforzadas por esta información adicional, vinculada directamente al terruño y al origen, y que reflejará la gran diversidad del actual panorama vitivinícola riojano. La nueva mención busca diferenciar de su entorno un viñedo concreto de un paraje y plantea unas exigencias acordes con la política de calidad.