vitoria - El colectivo Errekaleor Bizirik logró superar ayer el ambicioso objetivo que se había marcado para convertir el barrio en “la mayor isla energética autogestionada de Euskal Herria”, recaudar 100.000 euros en sólo 50 días a través de donaciones particulares y colectivas. El crowdfunding impulsado por los vecinos del distrito okupado superó la meta a primera hora de la tarde, a tres días de finalizar el plazo. El último llamamiento realizado por Errekaleor Bizirik este pasado fin de semana para lograr el objetivo, cuando aún restaban 20.000 euros por recaudar, ha logrado dar sus frutos. Al cierre de esta edición, eran ya más de 100.600 los euros recopilados y más de 1.200 las personas y los colectivos cofinanciadores del proyecto, que pretende devolver la luz al barrio tras el corte obligado por las instituciones y ejecutado por técnicos de Iberdrola el pasado 18 de mayo.
Se trata, sin embargo, de una iniciativa que Errekaleor Bizirik ya venía barruntando con anterioridad, pero que se aceleró tras el corte de la corriente eléctrica, que el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria justificaron por motivos de seguridad. Los paneles solares permitirán a los vecinos del barrio abastecer las necesidades de sus viviendas sin necesidad de recurrir a los generadores y, sobre todo, las de las zonas comunes. El dinero extra que Errekaleor Biziriz consiga se destinará al mantenimiento del sistema energético.
pulso Mientras el barrio avanza en su proyecto de soberanía energética, la mesa de contratación de la sociedad municipal Ensanche XXI, propietaria legal de las viviendas de Errekaleor, seleccionará esta mañana la oferta más ventajosa para redactar el proyecto de derribo del barrio, para el que el Ayuntamiento ha establecido un presupuesto máximo de 500.000 euros.
El plazo de presentación de propuestas finalizó el pasado viernes y un total de diez empresas aspiran a hacerse con este contrato, avalado por el gobierno municipal (PNV-PSE) y por el PP. El alcalde, Gorka Urtaran, volvió a ratificarse el pasado viernes en la “decisión tomada” por su equipo de derribar el barrio, okupado desde 2013. - C.M.O.