vitoria - Cubrían a sus víctimas de besos y abrazos, estrategia que empleaban para despistarles y levantarles hasta la última de las joyas que llevaban encima. El próximo día 26, el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria abrirá vista oral contra cuatro individuos, todos ellos de nacionalidad rumana, a los que la Fiscalía acusa de pertenencia a banda organizada y de varios delitos contra el patrimonio.

Dos hombres y dos mujeres, todos ellos mayores de edad. Tenían sus roles perfectamente repartidos y cada cual desempeñaba un papel clave en la trama. Se desplazaban desde Madrid y cometían sus robos en el norte del estado. Las mujeres llevaban a cabo labores de captación y sustracción de joyas a personas de edad avanzada, a las que abordaban solicitando una firma en nombre de una ONG. Los hombres, por su parte, vigilaban el entorno y preparaban la huida en vehículos.

El 15 de junio de 2013, a las 18.30 horas, las dos acusadas llegaron a la plaza Venta de la Caña, en Abetxuko, y se acercaron a una mujer de 84 años para pedirle que firmara un papel en favor de una asociación de discapacitados. Después de que esta accediera, las acusadas comenzaron a besarla y abrazarla, momento en el que le dieron un tirón de la cadena que llevaba al cuello. Cuando la mujer se dio cuenta de lo que ocurría, las acusadas la empujaron para que no pudiera seguirlas y huyeron en un vehículo de la marca Audi ocupado por sus cómplices. El botín ascendió a 2.100 euros.

El 19 de junio del mismo año, repitieron la misma operación en la calle Navas de Tolosa de la localidad guipuzcoana de Mondragón. Las acusadas abordaron a una mujer de 74 años, le solicitaron su firma y aunque esta no accedió a sus demandas, emplearon igualmente la técnica de los besos y los abrazos para enmascarar el tirón que acabaron dándole a la cadena que portaba en el cuello. En ese momento apareció el vehículo de huida con los dos hombres y desaparecieron del lugar a toda prisa.

La Fiscalía, por los delitos de robo con violencia y pertenencia a grupo criminal, pide diferentes penas de prisión para los presuntos autores de los atracos. Por las sustracciones, para una de las mujeres, reincidente, solicita 10 años de prisión, mientras que para el resto de la banda pide cuatro años de cárcel. Paralelamente, por pertenencia a grupo criminal, la acusación reclama para cada uno de ellos otros cuatro años de internamiento. - A. Burdain