vitoria - Justo en la semana que expira el plazo autoimpuesto por Errekaleor Bizirik para recaudar 100.000 euros -llevan 80.000 euros hasta la fecha- para poder instalar placas solares en el barrio tras el apagón, se ha conocido una carta del Gobierno Vasco, fechada el 27 de abril, en el que amenaza a Iberdrola con “una multa coercitiva” en caso de no poner fin a los enganches ilegales.
La misiva en cuestión, a la que ha tenido acceso este diario, comienza recordando a la eléctrica que “con fecha de 6 de marzo de 2017 se le remitió un requerimientos que no ha sido atendido”. Por eso, a continuación “se requiere (escrita esta última palabra en mayúsculas) nuevamente a que adopte las medidas necesarias para suprimir las acometidas no legalizadas conectadas fraudulentamente a la red y peligrosas para las personas y bienes”.
De no acabar con estas conexiones ilegales, el Gobierno Vasco anuncia que “transcurrido el plazo de diez días desde la recepción de este apercibimiento, sin que se atienda al mismo, se propondrá la imposición de la correspondiente multa coercitiva tal y como establece el artículo 41 de la Ley 8/2014, de 12 de noviembre, de Industria de la Comunidad Autónoma de Euskadi o en su caso, proponer la incoación de expediente sancionador”. Concluye así esta advertencia, con acuse de recibo, firmada el 27 de abril por el delegado territorial de Álava del Gobierno Vasco, Sabin Zugadi Barrón.
Actualmente, el Consistorio de la capital alavesa ya ha iniciado los trámites de demolición del barrio, esgrimiendo razones de seguridad, que en la pasada semana llevaron a la llamada “guerra de informes”, después de que las fuerzas de izquierda aseguraran que ese riesgo no existe, tal y como concluye otro estudio avalado por 18 arquitectos. - A. Salazar