Vitoria. El profesor de la UPV/EHU Txema Ramírez de la Piscina, la bertsolari Oihane Perea y el músico Bingen Mendizabal, integrantes de Errekaleorri BAI, han entregado hoy este documento a los grupos políticos del Ayuntamiento de Vitoria.

También han registrado el informe en el departamento municipal de Urbanismo "para que a la hora de adoptar una decisión cuenten con todos los argumentos posibles", ha explicado Ramírez de la Piscina en una rueda de prensa posterior.

Desde que en 2013 entrase a vivir un grupo de jóvenes en las viviendas vacías, propiedad del Ayuntamiento, el proyecto para hacer de Errekaleor un barrio autogestionado ha crecido hasta convertirse en un referente en España. El pasado 18 de mayo se cortó el suministro eléctrico a la zona y posteriormente el equipo de gobierno (PNV-PSE) inició los trámites para el derribo.

"No hay ningún motivo técnico para derribar el barrio", ha agregado Ramírez de la Piscina para desmontar los argumentos del equipo de gobierno, que justifica el derribo de las viviendas en los "graves problemas de habitabilidad" recogidos en diferentes informes.

También esta semana los grupos de EH Bildu, Podemos e Irabazi en el Consistorio presentaron una valoración de estos informes en la que también desmentían la existencia de una problemática grave que obligase a la demolición, tesis que también comparte Errekaleorri BAI.

"Se ha dicho que el barrio no reúne condiciones de salubridad e higiene, pero el informe que presentamos demuestra que no hay aluminosis en los edificios, que el amianto no es problema si no se manipula, y que Errekaleor reúne las condiciones de habitabilidad necesarias para que las personas puedan vivir allí", ha expuesto el profesor universitario.

Ramírez de la Piscina ha insistido en que este estudio técnico certifica que "gracias a la acción rehabilitadora de estas personas -en el barrio residen más de 150 personas en viviendas ocupadas- hoy en día las casas están en mejores condiciones que hace tres o cuatro años".

Por ello, el informe concluye que "el estado de las viviendas no presenta razones para su derribo", ya que quienes los ocupan "no están en peligro", por lo que la plataforma ha solicitado que se paralicen los planes para demoler el barrio y se inicie un proceso de diálogo.

Tras los encuentros con todos los grupos políticos el profesor de la UPV ha destacado la "actitud positiva y receptiva" de todos ellos.Por su parte, desde Errekaleor Bizirik -el colectivo que representa a los okupas y desarrolla el proyecto autogestionado- han informado que ya han recaudado más de 70.000 euros a través del crowfunding para instalar placas solares en el barrio, por lo que estiman que el proyecto podrá iniciarse antes de finales de año.