VITORIA - La gestión del Dispositivo de Atención Invernal (DAI) ha sido una de las patatas más calientes en manos del área social del Ayuntamiento de Gasteiz en tiempos recientes, tanto que todavía hoy, en pleno mes de julio, sigue dando de qué hablar. Según anunció ayer en la comisión del ramo el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain, el recurso que da cobijo a las personas sin hogar en las noches más frías del año pasará probablemente a depender de personal municipal a partir de la próxima campaña de invierno, tras años de gestión indirecta. Así lo recomienda un informe técnico elaborado por las personas responsables de la puesta en marcha del servicio, que apuestan también por mantener el DAI en el Centro Municipal de Acogida Social (CMAS) con un refuerzo de los recursos humanos allí destinados. “La decisión no es absolutamente definitiva, pero estamos en esa línea”, remarcó López de Munain en respuesta a Óscar Fernández, edil de Irabazi Gasteiz.

La última adjudicación del DAI, que durante años fue asumido por la Comisión Antisida de Álava (Sidálava), provocó más de un dolor de cabeza durante el pasado invierno al gobierno municipal, que fue acusado de parchear y precarizar el servicio desde todos los grupos de la oposición municipal y los sindicatos. No en vano, el primer concurso quedó desierto porque ninguna entidad social, incluida Sidálava, vio asumible la gestión del servicio a cambio de los 160.000 euros que ofreció el Consistorio, que finalmente optó por una adjudicación contrarreloj a través de un contrato menor a la firma Babesten ante la repentina llegada del frío. El gobierno municipal logró cubrir el expediente con un segundo contrato menor adjudicado a Eulen y otro definitivo, hasta el final de la temporada de frío, a la misma empresa. En este contexto, la posibilidad de que el Ayuntamiento pasase a gestionar el servicio de forma directa se había convertido en más que real, y ahora se materializará si López de Munain y la dirección de su departamento dan el visto bueno definitivo.

Por de pronto, los técnicos consideran que esta opción sería “más adecuada y eficaz” al estar el CMAS “bien dotado de medios y servicios” y porque, entre otros motivos, “no saldría más caro” a las arcas municipales, según López de Munain. Una opción con la que ayer volvió a mostrarse “de acuerdo” también el edil de Irabazi. El titular de Políticas Sociales, sin embargo, descartó totalmente la opción de subrogar a las personas que han estado trabajando hasta fechas recientes en el servicio al ser “imposible”. El Ayuntamiento tiraría en todo caso de sus bolsas o listas de contratación y volvería a prescindir de la figura de la trabajadora social en horario nocturno, otra de las decisiones que también generó polémica en el último proceso de adjudicación.

más aes Sin dejar de lado a las personas que sufren una mayor necesidad, López de Munain informó también ayer a preguntas de Ainhoa Domaica (PP) que durante el pasado 2016 percibieron Ayudas de Emergencia Social (AES) en Gasteiz un total de 3.956 unidades convivenciales, cerca de un 7% más que el ejercicio anterior, lo que vuelve a poner de manifiesto que el final de la crisis económica ni de lejos ha llegado para todos. La mayoría de las familias, 3.596, percibieron esta ayuda para poder hacer frente a gastos derivados del mantenimiento de la viviendas, donde entran conceptos como la luz, el agua, el gas o impuestos como el de basuras. Fueron un total de 4,33 los millones de euros concedidos en AES, en una amplia mayoría a familias de nacionalidad española.

Por otra parte, 846 unidades convivenciales percibieron a lo largo del pasado junio alguna de las ayudas alimentarias que proporciona el Ayuntamiento, tanto a través de tarjeta (289), económicas (472) o del comedor social (82). Fueron 14 menos que un mes antes y 67 que el anterior, según los datos municipales.