El Ayuntamiento de Barrundia homenajeó ayer a todas las personas del municipio víctimas de la represión y la persecución tras el golpe militar de 1936, coincidiendo con el 80 aniversario del fusilamiento de José Placer, natural de Ozaeta y fusilado en la madrugada del 5 de julio de 1937.

El homenaje, que se celebró en la plaza del Ayuntamiento de Ozaeta y al que acudieron representantes de diferentes instituciones como la consejera de Seguridad Estefanía Beltrán de Heredia o el alcalde de Barrundia, Afro Olabe, congregó a un buen número de personas. El primer edil del municipio fue el encargado de dirigir el sencillo acto que contó con la actuación del bertsolari Manex Agirre.

Olabe recordó en el acto que el Pleno del Ayuntamiento que él dirige aprobó en 2013 un moción en apoyo de la querella argentina promovida por la magistrada María Servini. Con el acto de ayer, según el alcalde, el pueblo quiso “recordar a todas las personas del municipio víctimas de la represión y la persecución tras el golpe militar de 1936”, especialmente a la figura de José Placer.

El propio primer edil de Barrundia fue el encargado de descubrir el monolito, instalado frente a la puerta de entrada de la zona deportiva y cultural de la Casa Consistorial, en honor a Placer, que había permanecido tapado con una ikurriña durante los primeros minutos del acto. En la placa pueden leerse los siguientes mensajes: José Placer in memoriam. En recuerdo de José Placer Martínez de Lezea, fusilado en Vitoria el 5 de julio de 1937, y a todas las demás personas de Barrundia víctimas de represión y persecución tras el golpe militar de 1936. El vecindario y el Ayuntamiento de Barrundia.

Tras el descubrimiento de la plaza, una dantzari bailó el aurresku de honor. Como representante de la familia, Félix Placer fue el encargado de recordar la figura de su tío José, uno de los vecinos más ilustres de una localidad que cuenta con poco más de 200 habitantes.

Félix Placer agradeció el gesto al Ayuntamiento de Barrundia: “Hoy la memoria de todas estas personas no es sólo el recuerdo de quienes fueron víctimas de aquella prolongada represión, persecución y fusilamiento, es también reconocimiento agradecido a todas ellas que nos dejaron su testimonio y su compromiso en la lucha por la defensa de nuestro pueblo”, señaló.

No quiso pasar la ocasión de recordar la figura de su tío José, nacido en Ozaeta en el año 1896 y que siendo aún muy joven abandonó su localidad natal para desplazarse a Vitoria-Gasteiz a trabajar.

Fue miembro de la comisión gestora que posteriormente se convertiría en la actual Diputación Foral de Álava. Era el mayor de 15 hermanos, en 1930 se afilió a EAE-ANV y se convirtió en uno de los principales impulsores de esta formación política en Araba. Fue nombrado miembro del Comité Nacional de su partido, y representante del mismo en el herrialde. “Participó activamente en la campaña electoral de 1936”, recordó.

Tras la sublevación militar del 36, Placer buscó cobijo en lo que entonces era el Nuevo Teatro -ahora Principal Antzokia- para, posteriormente, escapar a Ozaeta, donde contactó con su hermana pequeña Ofelia. Por mediación de ella, un joven del pueblo lo guió a través de la Sierra de Elgea, hasta llegar a la localidad guipuzcoana de Eskoriatza. Una vez allí, Placer se enroló en el Ejército que al mando del Gobierno Vasco hizo frente a las tropas franquistas, y dirigió varias unidades como comandante de Euzko Indarra, batallón formado por la gente de EAE-ANV.

Luchó primero en Donostia, y después en Gernika, donde fue detenido junto a otros gudaris, entre los que se encontraba Estepan Urkiaga, Lauaxeta. Tras pasar por la prisión donostiarra de Ondarreta, fueron trasladados a la cárcel de El Carmen, en Gasteiz, donde Placer y Urkiaga compartieron celda y llegaron a entablar una relación muy estrecha. En la madrugada del 5 de julio de 1937, tras un juicio sumarísimo, fue fusilado en el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, apenas dos semanas después que Lauaxeta. Sus últimas palabras, como recordó en su diario el sacerdote jesuita Alfonso María Moreno, fueron Gora Euskadi Askatuta!

Además de recordar la figura de los progenitores de José Placer, Feliciana y Gerardo, que fue médico durante 35 años en el municipio, el sobrino del principal homenajeado quiso subrayar “sobre todo la memoria de todas las personas de este bello rincón alavés de Euskal Herria por su afirmación y defensa de los valores por los que lucharon y por los que han seguido manteniéndolos contra la larga y cruel dictadura franquista”.

Tres representantes de ANV en el Ayuntamiento de Barrundia en el pasado quisieron obsequiar a la familia con un recuerdo. Todos los miembros de la familia Placer Martínez de Lezea, entre los que figuraba la escritora Toti Martínez de Lezea, se reunieron en torno al monolito para recordar a su antepasado antes de entonar todos juntos la canción Eusko Gudariak, con la que se dio por concluido el acto en honor a todas las personas del municipio víctimas de la represión y la persecución tras el golpe del 36.