Vitoria - El vertiginoso incremento en el uso de la bicicleta por parte de los alaveses y vitorianos como medio de transporte diario no ha supuesto un exponencial crecimiento en la tasa de siniestralidad ciclista en los datos a nivel nacional. Según las cifras del último estudio de siniestralidad, referido al año 2015, elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT), el territorio histórico de Álava es la duodécima provincia que registra un menor índice al tener un 4,3% del total de los ciclistas fallecidos y heridos hospitalizados en los datos del año 2015. Dentro del total de 50 provincias, y dos ciudades autónomas que conforman la geografía nacional, solo hay una decena que presentan tasas más bajas que las cuantificadas en las carreteras de Vitoria y Álava. Las cifras finales de ese año en el territorio alavés no están muy por encima de las consideradas diez provincias con menor tasa de siniestralidad.
A la cabeza del medio centenar aparecen Huelva y Zamora que se quedan en un inapreciable 1,9% y como únicas provincias que logran rebajar la barrera del 2%. Justo por encima de ese margen aparece Ourense y Badajoz (2,1%), mientras otra provincia gallega y vecina como es Lugo se queda en el 2,5%. Málaga es la última provincia que se quedan por debajo del tres por ciento (2,8%). Cáceres marca ese tope justo y ya empiezan a repuntar los dato con el porcentaje de Ciudad Real (3,4%) y el de A Coruña, en octava posición e igualada con Navarra, con el 3,6%. Son significativos los bajos índices en tres de las cuatro provincias gallegas, que logran estar entre las ocho con menor tasa de siniestralidad de España. Excepcionalmente, Pontevedra, se sale de estos buenos dígitos al situarse en la tasa media española y cerrar hace dos años con una siniestralidad del 6,6%.
El dato del 4,3% de Álava supera por escaso margen al 4,1% de siniestralidad datado en Cuenca. A partir de estos dos registros, los índices empiezan a crecer por encima del 5%. En el extremo opuesto de la balanza se sitúa un territorio vecino como Gipuzkoa, que concluyó 2015 con un 14% y el dudoso honor de encabezar la tasa de ciclistas fallecidos y heridos hospitalizados. A relativa poca distancia, provincias como Cantabria, Las Palmas y Burgos compartieron la cifra final del 11% en el segundo puesto. Los datos reflejan la relevancia y peso que tienen los aficionados a la bicicleta en tres destinos, cercanos entre sí, como son Gipuzkoa, Cantabria y Burgos. El tercer escenario es un punto remoto como Las Palmas, en el que también la orografía ayuda a que los aficionados disfruten de las dos ruedas.
También en la parte alta de provincias más conflictivas, se sitúan Guadalajara (10%), seguida muy de cerca por Almería (9,5%). Analizando los datos de las tres provincias de Euskadi, la media de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia se sitúa en el 8,5%, con un claro dominio de Álava al quedarse en la mitad de esa tasa. El dato de siniestralidad autonómico viene marcado, sin duda, por el disparatado dato de Gipuzkoa y ese 14% que la colocan a la cabeza de los accidentes nacionales. Por su parte, en territorio vizcaíno la cifra fue del 7%, superior también al registro con el que concluyó el año en Álava en ese apartado.
vías interurbanas El informe recoge el número de fallecidos en los años 2015 y 2016 concretando las cifras de las vías urbanas e interurbanas. Hace dos años fueron 52, con una división de 43 fallecidos en interurbanas y nueve en urbanas. El año pasado se cerró con una víctima más (53). Fue significativo el descenso en diez siniestros con fatal desenlace en vías interurbanas, se redujo a 33. Por el contrario, el incremento fue notable en vías urbanas al constatar 20 muertos, frente a los nueve del año anterior. En los casi cinco meses consumidos de este año, la cifra está en los 16 fallecidos, en la fecha del 18 de mayo en la que se cerró el informe. No están incluidos los últimos atropellos de las semanas de este final de mes de mayo que han contribuido a aumentar los datos de siniestralidad con una incremento en la cifra de muertos.