El trazado de la carretera A-625, a su paso por Saratxo, será mejorado en el año 2019 y el proyecto de obra se redactará en 2018, escuchando previamente a los vecinos, según se aprobó ayer por la mayoría de los junteros reunidos en el Pleno de Tierras Esparsas. Amurrio acogió esta tradicional sesión de la Cámara alavesa con un único orden del día, la moción sobre el proyecto de mejora del trazado de la mencionada carretera presentado por los grupos Socialistas Vascos, EH Bildu y EAJ-PNV.

La jornada comenzó con los respectivos recibimientos al presidente de las Juntas Generales, Pedro Elósegui, y al diputado general de Álava, Ramiro González, por parte de la banda de txistularis, trompeteros y atabaleros y un breve recorrido hasta la entrada del Amurrio Antzokia, donde aguardaban numerosos vecinos con una gran pancarta y otros carteles recriminando el retraso de la obra y exigiendo que se acometa cuanto antes. Tras un aurresku de bienvenida, los asistentes entraron al edificio sin que se produjera ningún incidente más.

La sesión plenaria se inició con unas palabras del presidente de las Juntas, Pedro Elósegui, agradeciendo al Ayuntamiento y a la Cuadrilla su colaboración para poder celebrar el evento y, a continuación, saludó a los asistentes el presidente de la Cuadrilla de Ayala, Ander Añibarro, que recordó que la comarca cuenta con cinco ayuntamientos y 32 núcleos de población en los que habitan 32.000 personas, el 10% del territorio histórico. También intervino la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien, con un breve saludo en el que transmitió a los junteros su deseo para llegar a una acuerdo que solucione ya el problema de la carretera, uno de los principales puntos negros de la red viaria alavesa.

Posteriormente, fueron interviniendo los portavoces de los grupos junteros. Eva María Jiménez, del PSE, señaló que éste es un problema que se viene estudiando desde hace años, aunque ahora por vez primera existe un clima de consenso “entre PSE-PNV y EH Bildu para sacar adelante la programación de la actuación por la que en 2018 se tendrá listo el proyecto y se licitarán las obras que en 2019 se ejecutarán”.

Manuel Rezola, de EH Bildu, criticó que los anteriores gobiernos forales priorizaran otras carreteras, “mostrando su incapacidad para dar solución a esta vía, razón por la que se ha enquistado el problema”. Para la coalición, ahora hay un acuerdo para arreglar la situación, aunque sobre el proyecto, afirmó que había que “solucionar la conexión de los municipios afectados, regularizar la ocupación de suelo realizada por la Diputación y desarrollar un programa de obra que sea compatible con el parque fluvial”.

Para Izaskun Moyua, del PNV, es “ahora cuando hay voluntad para sacar adelante la solución para esta carretera que está calificada por el Gobierno Vasco de gran peligrosidad, por donde circulan 5.000 vehículos diarios y en la que no hay una calzada adecuada para compaginar vehículos, ciclistas y accesos a polígonos industriales”.

Ana Morales, del PP, criticó que “desde 2004 ya se está debatiendo sobre este tramo de gran peligrosidad, lo que supone que ya llevamos doce años dando vueltas a este asunto, con trece proyectos diferentes y con un coste de 3.5 millones de euros sin que hasta ahora se haya movido una piedra”. Por Irabazi, para José Damián García-Moreno, lo importante es que “se lleve a cabo un proyecto que satisfaga los intereses de los vecinos, porque aún queda margen para negociar con ellos”. Y Miguel Ángel Carrera, de Ezker Anitza, coincidió al afirmar que “no se puede considerar a los afectados como convidados de piedra, hay que tenerlos en cuenta.

Finalmente, por Podemos intervino Arantza Abecia, quien reprochó que el debate sobre esta carretera se haya convertido “en un clásico en las Juntas Generales” y reprochó que en tres legislaturas no se haya arreglado: “Después de trece o catorce años de retrasos no es para sentirnos orgullosos por no haberlo solucionado”. Posteriormente, hubo una segunda ronda de intervenciones en la que los grupos junteros se reprocharon mutuamente no haber solucionado antes esta situación y reclamaron al gobierno de Ramiro González que, antes de elaborar el proyecto, hable con los vecinos afectados por esta peligrosa carretera y escuche sus opiniones. Tras una breve negociación, se sometió a votación una enmienda transaccional que recibió los votos afirmativos de los proponentes de la moción, el PP y el Grupo Mixto y los negativos de Podemos.

el proyecto La moción consensuada por las Juntas insta a la Diputación a que, de manera conjunta con el Ayuntamiento de Amurrio, modifique urgentemente el proyecto de construcción y acondicionamiento de la carretera A-625, acorde con el momento y necesidades actuales, de forma que se dé una solución técnica viable que garantice la seguridad vial. También que se minimice el impacto de ocupación de terrenos, se posibilite la construcción de intersecciones a nivel, tipo glorieta o rotonda, se garantice la movilidad del tráfico entre Saratxo, Lekamaña y Urduña, se posibilite un trazado de calidad para el Parque Lineal del Nervión y se garantice la seguridad de los cicloturistas. La moción contempla, asimismo, que se garantice el acceso de calidad a las zonas industriales del municipio, que las zonas industriales de Amurrio queden integradas en la red general de carreteras que gestiona la Diputación y que se resuelva definitivamente la conexión con Aldaiturriaga.

También se ha aprobado que la Diputación tenga en cuenta los intereses de los ayuntamientos y juntas administrativas afectadas, y que se cumpla el compromiso de iniciar la construcción y acondicionamiento de la A-625 en 2019, dotando para ello la partida económica necesaria y colaborando con el Ayuntamiento de Amurrio para transformar esta peligrosa calzada en una vía más sostenible medioambiental, económica y socialmente.

Junto a estas medidas se acordó que la Diputación muestre su compromiso con los vecinos de Amurrio y Saratxo presentando antes del 30 de septiembre un cronograma con los plazos para la modificación y aprobación del proyecto, el inicio de la obras y su ejecución, y que cuando se sepa el coste se comunique a las Juntas Generales de Álava. Finalizado el Pleno, los asistentes disfrutaron de un aperitivo en la calle, mientras se desarrollaba una prueba ciclista local y una demostración de deportes vascos al aire libre.