VITORIA - La festividad de los patronos de Álava concluye con los actos de homenaje en el Santuario de Estíbaliz, que tiene desde hace unos meses un nuevo actor como el colectivo Álava Medieval que trabaja para la reactivación y potenciación turística de la joya románica.
Es un enclave singular Estíbaliz, ¿cuáles son los rasgos que le caracterizan y definen?
-Hay muchos factores interesantes. Desde el punto de vista religioso, ha resultado muy interesante desde el último milenio prácticamente, si echamos la vista a atrás. Estratégicamente, está ubicado en un lugar desde el que se domina toda la Llanada Alavesa y ha sido todo un referente geográfico en ese sentido. Cuenta además con el hecho de estar rodeado de una variada naturaleza para disfrutar y se le suma el que lo atraviesen un variado número de caminos como la Vía Verde, el Camino de Santiago del interior y el GR de la Ruta del Pescado y el Vino. Ahora con la intención del proyecto Álava Medieval se empieza a considerar como una joya del Románico alavés y referente principal de este estilo en la provincia. Gracias al centro de interpretación funciona como punto de partida para visitas de otros lugares que hasta ahora habían pasado desapercibidos.
Para Álava Medieval esta próxima celebración de la Virgen de Estíbaliz supone la presentación ante los alaveses en su primer año.
-Es el día en el que todos los alaveses se fijan en Estíbaliz después de pasar un tanto olvidada a lo largo del año. Hay que poner todo patas arriba para que se den cuenta de que este proyecto está más vivo que nunca y la idea es que, de aquí en adelante, se organicen muchas más actividades culturales y turísticas en este emplazamiento. Para esta primera ocasión, planteamos desde el tema gastronómico con la apertura del bar, con el que llevamos ya desde julio del año pasado, y vemos que la cosa va mejorando. Es importante contar con un emplazamiento en el que poder tomar algo y el boca a boca es importante porque se ve que la gente se va animando, no solo al bar, sino a hacer otro tipo de actividades y visitar Estíbaliz. De cara a ese 1 de mayo vamos a estar a pleno rendimiento, ofreciendo productos locales y otros pintxos que quizá a lo largo del año no están a disposición del público. Habrá también una carpa exterior y una txosna para tratar de animar la jornada. Desde la perspectiva cultural, para esta ocasión se nos ha ocurrido que podía ser interesante recuperar más de una veintena de fotos antiguas, tratando de dar un repaso sencillo sobre la importancia festiva de Estíbaliz desde que, a comienzos del siglo XX, se inició la restauración del lugar con las romerías y todas las actividades que las rodeaban. En esa exposición, ubicada en la antigua casa del guarda, habrá un espacio polivalente para visitar esas fotografías, hasta las 16.00 horas. También se pondrá a la venta un pequeño catálogo con el repaso histórico de todas las fotografías para llevarse una pincelada de la idea de cada imagen y sus puntos clave. De cara al futuro y con otra serie de colectivos con los que colaborar, planteamos el trabajo con Ilustrapados, que llevan varios años organizando iniciativas como los Dibupotes y que, a menudo, sacan a la calle el Ilustramatón, como cabina de los extintos fotomatones y que tiene en el interior un dibujante que retrata a las personas que se ponen frente a él. Así quien se atreva a ponerse delante se llevará un bonito recuerdo sobre él de los dibujantes.
¿Cómo surge la idea de poner en marcha un colectivo e iniciativa como Álava Medieval?
-Somos un grupo de seis personas en el equipo. Nuestro origen y comienzos fueron, cada uno viniendo de su rama correspondiente. Álava Medieval es un proyecto que nace como una cooperativa que engloba a profesionales de otros sectores como una editorial, de sectores culturales y otra parte desde el diseño. Álava Medieval surge desde el interés común de todos nosotros en la Historia y el Arte e intentamos que el Patrimonio más cercano sea un referente para todos nosotros y que se facilite, a la gente del lugar y turistas, cosa que ahora el turismo actual nos pone pegas. Álava Medieval surge con ese deseo de alcanzar a la gente, tanto a nivel histórico y artístico. Además, hemos escogido este enclave de Estíbaliz porque nos parece un lugar importante dentro del Románico. Este proyecto de revitalización es una gran labor y surge porque creemos en el lugar, que tiene mucho potencial dentro del campo del Románico, y se puede marcar una línea de turismo y cultural para convertirlo en un referente. Por eso emerge Álava Medieval, con esa ilusión de potenciar nuestro patrimonio y hacer que turismo y cultura vayan de la mano para todos.
Habla de revitalización, ¿significa eso que Estíbaliz y su entorno estaban un tanto abandonados?
-En los últimos años el Santuario de Estíbaliz estaba de capa caída. Durante muchos años fue un lugar importante para la gente por los testimonios con los que nos hemos encontrado de la gente que venía aquí a misa, con los colegios. Era un punto importante y de referencia desde la perspectiva religiosa y también social. Con decisiones como la de cerrar el bar o las instalaciones de catering han hecho que durante mucho tiempo haya estado olvidada esta joya del Románico. Creemos que aquí se pueden potenciar una serie de líneas que el entorno nos las facilita. Revitalizar es también porque queremos volver a dar vida a un sitio que la ha tenido durante muchos años y vemos que la gente está respondiendo bien a esa revitalización planteada por nosotros.
Contrasta la situación actual de capa caída con todas las instalaciones creadas hace años y totalmente infrautilizadas.
-La historia de Estíbaliz a lo largo de los años responde a ir adaptándose un poco a la de los nuevos usos. Es evidente que, hoy en día, los usos litúrgicos no son los que van a llenar este lugar como en su momento lo hicieron cuando se llegó a construir un tren específico para que subiera hasta aquí. Hoy en día la situación es otra. Se convive perfectamente con los usos religiosos, que siguen siendo fundamentales, pero hay que pensar en nuevas actividades y propuestas. Ahí es donde nosotros queremos entrar. Si al Patrimonio no se le da un uso, más allá de la liturgia, va a quedar en una situación incómoda y por ese flanco tenemos bastante que hacer. También es cierto que hay una serie de instalaciones muy buenas que, salvo contadas excepciones, no se las da un gran uso. Por eso, desde marzo de este año venimos planteando una serie de actividades como los coloquios mensuales o el curso de verano de alcance nacional con invitados que aborden temáticas medievales. Ya de cara a finales de año o principios del siguiente, organizaremos más actividades para buscar nuevos usos y que la ciudadanía vuelve a interesarse por Estíbaliz.
¿La intención es que se vea paulatinamente esa recuperación de todo el entorno y empiece a ser de nuevo relevante Estíbaliz?
-Si, esa es la idea, que la gente vaya viendo que aquí se está fraguando algo de cierto interés y que la iniciativa pretende hacer de Estíbaliz un punto cultural atractivo para la Llanada Alavesa.
¿En ese nuevo despertar, han contactado ya con Ayuntamiento y Diputación para que se incluya como parte de la oferta turística?
-Llevamos ya un año con todo este proyecto, aunque igual es en los últimos meses cuando estamos lanzando más iniciativas que trascienden y llegan a la población. Al principio, nosotros solos no nos creíamos capaces de llegar a todo lo que queríamos y hubo contactos con esas dos instituciones y también con Caja Vital. Es cierto que desde Diputación ahora están apoyando más nuestros pequeños gastos y se detecta que hay interés. Hay que tener en cuenta que Estíbaliz pertenece a Vitoria y su término municipal y, sin querer pasarnos de críticos, creo que durante décadas ha habido cierto desinterés y ninguneo hacia este espacio que ha dado lugar a que a nivel de instalaciones o iluminación la cosa esté bastante depauperada. Suponemos que hace falta insistir y cuando vean que realmente hay un proyecto que empieza a rodar es cuando se interesarán, como suele ocurrir en estos casos. Al menos empezamos a ver las primeras tentativas de acercamiento y de apoyar de manera humilde algunas iniciativas.
¿La institución realmente competente es entonces el Ayuntamiento de Vitoria?
-En realidad son las dos entidades, tanto el Ayuntamiento como la Diputación. A nivel municipal sería interesante que se empezara a contemplar y concebir Estíbaliz como un punto atractivo turístico al que direccionar a la gente y turistas. Últimamente se está llenando la boca del sector turístico con el dato de que la gente que no visita, no viene a pasar un día, sino dos. Si en esa segunda jornada la oferta sigue girando alrededor de la Almendra Medieval, que está muy bien, jamás van a llegar al resto de las Cuadrillas, en las que hay iniciativas interesantes. Con el tema de Salinas de Añana ya se ha conseguido, pero ahí hubo una inversión mucho mayor que es otra historia. Estaría bien que también se empezara a incluir tanto Estíbaliz como Armentia, que también ha estado dejado, dentro de la programación turística porque ahora ya hay una infraestructura mínima para venir y sorprender a los visitantes.
El espaldarazo definitivo sería la inclusión de Estíbaliz y su entorno en la oferta que tanto Vitoria como Álava presentan cada año en la feria de Fitur en Madrid.
-Este año ya hemos estado en la feria, a finales de enero, ya que para entonces teníamos marcado el trabajo y acciones de iniciativa turística de estos meses, tanto en Estíbaliz como en las salidas románicas mensuales. Al menos nos pudieron poner cara y hacernos ver ante la gente de la ciudad para presentar como una de las alternativas a ofrecer para conocer este entorno tan próximo a la ciudad o para los visitantes durante su segundo día de estancia. Nos sirvió Fitur para hacer un primer escaparate y ya se pueden ver nuestros folletos en la Oficina de Turismo del Ayuntamiento y para Semana Santa nos solicitaron que les enviáramos la programación. Como indicaba antes, hay un tiempo hasta que las instituciones vean que el proyecto tiene forma y es una iniciativa bien cimentada y tomen buena nota de ello. Nosotros damos mucha importancia a aportar ese toque de calidad a todo lo que hacemos. Una vez que nos hemos adentrado en esto, queremos ser un referente cultural de verdad.
Los vitorianos y alaveses deberían asimilar este entorno para enseñar y lucir ante sus visitas, al igual que ya hacen con otros espacio y recursos
-Efectivamente. Cuenta además con el añadidode que está muy cerca de la ciudad y se trata de una visita muy agradable en cuanto a contenido y entorno. Además se cuenta con una baza como es la de tener el bar abierto y que, con la temporada estival, se va a estirar su horario para dar más servicio a los visitantes.