Vitoria. Así interpreta la decisión del Consejo de Administración de Nuclenor de mantener la solicitud de reapertura de la central nuclear de Garoña, a pesar de que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dijera el pasado 31 de marzo ante la Junta de Accionistas que esta central no es rentable.
"Pese a las afirmaciones de Sánchez Galán de que la sección de producción nuclear presenta continuos ejercicios en pérdidas" y abogara por el cierre de Garoña, "ayer en la presentación de los resultados de la eléctrica solicitó más tiempo para decidir", ha recordado el Foro contra esta central en un comunicado.
A su juicio, el motivo es que "están convencidos de que aún tienen muchos rendimientos económicos que exprimir a Garoña antes de darla por amortizada, ya sea mediante rebajas fiscales ya sea mediante compensaciones específicas", ha denunciado, tras ironizar con que "empresas y Gobierno han demostrado una gran creatividad fiscal desde la liberalización de las eléctricas".
"Si la apuesta de Iberdrola fuera realmente el cierre de este área de negocio, la nuclear, aunque sea por razones puramente económicas, hace tiempo habría iniciado las gestiones para deshacerse de ella, bien mediante cierre bien mediante la venta de todas sus acciones", ha opinado el Foro contra Garoña.
Ahora será el Ministerio de Energía el que tenga la última palabra en la concesión del permiso de reapertura para la central de Garoña, algo que debe hacer antes del 6 de agosto cuando concluye el plazo de seis meses establecido tras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que dio luz verde a la reapertura si se hacen las modificaciones necesarias en la planta que garanticen su seguridad.
Hasta entonces, el Gobierno anunció que hablará con todas las partes y este foro espera que también se reúnan con los movimientos sociales y colectivos ecologistas y que "acepte el clamor de la mayoría social por el cierre y desmantelamiento de Garoña", algo por lo que seguirá movilizándose este colectivo.