amurrio - La localidad amurrioarra de Saratxo ha visto regresar este mes un viejo fantasma al que creían vencido: el proyecto de acondicionamiento de la carretera A-625, en el polémico tramo que conecta Amurrio y Orduña. Su esperanza en ser escuchados se ha vuelto a ver truncada, tras la tranquilidad que les ocasionó en octubre de 2015 saber que el por entonces nuevo gobierno foral había decidido enterrar de forma definitiva una reforma basada en un planteamiento mastodóntico, de alto presupuesto y enorme afectación medioambiental para desarrollar un nuevo proyecto en el que se iba a buscar un mayor consenso.

“Nos gustaría expresar nuestro estupor y sorpresa cuando el martes pasado, 7 de marzo, leemos que el proyecto sigue adelante, e incluso se han puesto fechas para la licitación y comienzo del mismo. Todo ello, sin haber sido informados ni la Junta Administrativa de Saratxo, ni la plataforma Saratxo Bizirik 2.0. y sí los ayuntamientos de Amurrio y Orduña”, trasladaron ayer a través de un comunicado, en referencia a diversas informaciones que corrieron por la comarca asegurando que el Departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad de Álava había tomado “el compromiso de adjudicar las obras a mediados de 2018 y se prevé que arranquen en el inicio de 2019”.

Todo ello saltó a la palestra tras la reunión mantenida entre el diputado y la directora del área, Josu López Ubierna y Marian Gutiérrez, respectivamente, junto a representantes del Ayuntamiento de Orduña, así como junteros de Bizkaia y Araba de EH Bildu. Entonces se valoró el cronograma de ejecución “del nuevo trazado”, así como las mejoras acordadas en septiembre de 2016 para incrementar la seguridad en este tramo de casi seis kilómetros en un intento de reducir su elevada tasa de siniestralidad hasta abordarse el proyecto definitivo.

mejoras realizadas Respecto a las mejoras, ya se ha realizado el fresado del firme, la instalación de biondas y la nueva señalética, y quedan pendientes de ejecutar en los próximos meses el arreglo de muretes o el rebaje de peralte, entre otros. En cuanto al nuevo trazado, el Ayuntamiento vizcaíno hizo especial hincapié en lo avanzado en anteriores reuniones para que, “retomando los acuerdos, se fije un cronograma de actuación y dotación presupuestaria”. Así fue cuando, desde el Departamento foral se tomó el compromiso de adjudicar las obras a mediados de 2018, con inicio previsto para principios de 2019 y una duración aproximada de 25 meses.

Sin embargo, la localidad de Saratxo y los integrantes de su plataforma vecinal no pueden entender que “la rueda del proyecto siga girando cuando no hay ningún consenso a fecha de hoy, y que nosotros sepamos no haya ninguna variación en el proyecto. Por tanto, ¿si nada ha cambiado, por qué sigue adelante?”, se preguntan. Asimismo, recuerdan que dieron un voto de confianza a los políticos, “tal y como ellos nos lo solicitaron, para que debatiesen a cerca de un cambio, o una solución más amable tanto con el medio ambiente, como con las necesidades de la zona y de nuestros bolsillos-. Pedimos que no se nos ningunee y seamos escuchados. Somos los mayores afectados y entendemos que debemos formar parte del consenso requerido”, sentencian.