Vitoria - El magistrado responsable del Juzgado de lo Penal número 1 de Vitoria ordenó ayer localizar en el Reino Unido a uno de los dos porteros de discoteca y presuntos autores de una violenta agresión cometida hace dos años en Vitoria. Aunque el segundo investigado sí que se desplazó desde Bélgica, donde reside en la actualidad, para comparecer y zanjar definitivamente esta cuestión legal, el testimonio del acusado ausente se considera crucial para establecer las posibles responsabilidades derivadas de los hechos, constitutivos de un presunto delito de lesiones con instrumento peligroso, por lo que al juez no le quedó más remedio que dictar una orden de busca y captura contra este individuo, al que su abogado ubica teóricamente en Manchester, y posponer la cita judicial hasta primeros del próximo octubre.

Los hechos que se deben juzgar se remontan al 19 de abril de 2015. Alrededor de las 7.00 horas de aquél día, diversas personas se encontraban en el exterior de una sala de fiestas nocturna de ambiente latino ubicada en la calle Fernández de Leceta de Vitoria. Dos de estas personas, los acusados, trabajaban en aquél momento como porteros del establecimiento e iniciaron una discusión con una tercera persona. Tal y como señala la Fiscalía en la documentación aportada, en un momento dado, el acusado que ayer no se presentó ante el juez golpeó “con ánimo lesivo” a un joven en la cabeza con una botella de vidrio.

La agresión, siempre de acuerdo con la acusación formulada por el fiscal, no se detuvo ahí. Acto seguido, el segundo acusado -que ayer sí estuvo presente en la sala- “con el mismo ánimo que el anterior, golpeó al denunciante con un palo en la cabeza”. Tal y como precisaron ayer los presentes en la vista, el citado palo era en realidad un bate de béisbol.

A consecuencia de los hechos relatados, la víctima sufrió lesiones consistentes en tres heridas en la parte izquierda de la cabeza, de 2, 3 y 5 centímetros de longitud, que requirieron de tratamiento médico quirúrgico y de un posterior periodo de 10 días para curar definitivamente sin que quedaran secuelas de lo ocurrido. Tras interponer la correspondiente denuncia ante la Ertzaintza, el joven agredido reclamó la indemnización que le pudiera corresponder.

A lo largo de estos dos últimos años, todos los implicados en el incidente han dejado de residir en Vitoria. El acusado que sí se presentó ayer viajó desde Bélgica, el denunciante hizo lo propio desde Valencia y el tercero, al que la Fiscalía considera en principio principal responsable de los hechos, debía desplazarse desde la ciudad británica de Manchester donde vive.

Debido a que la Fiscalía reclama más de dos años de prisión por lo ocurrido y que la versión aportada por el acusado ausente afecta directamente al segundo implicado, el juez explicó ayer a los presentes en la sala que el juicio no podrá celebrarse hasta que estuviera presente. Eso sí, puntualizó que si para principios de octubre la Policía británica no le ha localizado y puesto a disposición de los juzgados de Vitoria, el juicio tendrá definitivamente lugar sin su presencia puesto que ya se habrá completado el trámite de ordenar su búsqueda.

robo con intimidación Por otra parte, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria tenía encomendado procesar ayer a un delincuente habitual acusado de asaltar a una menor en Vitoria para robarle presuntamente el teléfono móvil y la bicicleta. El mismo día en el que tuvieron lugar estos hechos, la Fiscalía sostiene que el acusado robó diversos objetos del interior de un vehículo estacionado en la zona de Judimendi.

Los hechos tuvieron lugar a las 17.20 horas del pasado 25 de agosto de 2016. El acusado, de 51 años y con antecedentes por delitos de robo cometidos en Ávila, se encontraba en la calle Portal del Rey cuando se dirigió a una menor, de 14 años, y le pidió que le dejara el móvil. Acto seguido le mostró unas tijeras que llevaba ocultas y la joven le entregó el aparato. A causa del temor que le provocaba, la chica tiró su bicicleta al suelo. El hombre la recogió y abandonó el lugar con los dos objetos sustraídos.

Poco después, el acusado rompió el cristal de la ventana trasera izquierda de un Peugeot 307 que encontró estacionado en la calle Médico Tornay y desvalijó el interior del vehículo. En total, se llevó dos linternas, una llave de vaso, otros dos juegos de llaves, un mando a distancia, un cenicero, unas gafas de sol, una caja de petardos y unos auriculares. Una patrulla de la Ertzaintza le localizó a las 19.35 horas del mismo día en la calle Florida y descubrió que portaba los objetos robados. Por el delito de robo con intimidación, la Fiscalía pide para él una pena de prisión de 4 años y una indemnización de 1.000 euros para la menor, mientras que por el de robo con fuerza reclama otros dos años y medio de cárcel.

Porteros. En 2015, los dos acusados eran los porteros de una discoteca de ambiente latino ubicada en la calle Fernández de Leceta de Vitoria.

Discusión. A las 7.00 horas del 19 de abril de 2015 se produjo una discusión en el exterior del establecimiento entre los porteros y un joven.

Agresión. Según la Fiscalía, los dos porteros agredieron al denunciante. El primero le golpeó presuntamente en la cabeza con una botella de vidrio y el segundo, supuestamente, también en la cabeza con un bate de béisbol.

Lesiones. De acuerdo con el parte de lesiones, la víctima presentaba tres heridas en la parte izquierda de la cabeza, por lo que precisó de atención médica quirúrgica.

Delito. Según la Fiscalía, los hechos narrados son constitutivos de un delito de lesiones con instrumento peligroso, y por ello reclama pena de prisión superior a los dos años.

Busca y captura. Uno de los dos acusados, que reside en Bélgica, se presentó ayer en el juzgado de Vitoria. El otro, que al parecer vive en Manchester, no ha podido ser localizado, por lo que el juez ha emitido una orden de busca y captura.

Octubre. El juicio, se cuente o no con la asistencia del acusado que reside en el Reino Unido, se celebrará definitivamente el próximo octubre en Vitoria.