Vitoria - Los cuatro junteros de Podemos que mantienen un enfrentamiento abierto con el partido desde hace meses han sido suspendidos cautelarmente de militancia a la espera de que la Comisión de Garantías en Euskadi emita el dictamen oficial sobre el futuro de los procuradores. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la decisión de la formación morada, tomada el pasado fin de semana en la reunión de la Comisión de Coordinación de Euskadi, se precipitó por la intervención directa del secretario de organización nacional de Podemos, Pablo Echenique, tras constatar que los procuradores habían accedido recientemente a la cuenta bancaria del grupo juntero, aunque según señalaron fuentes del partido no realizaron ningún movimiento.
Así, ante lo que consideraron, según las mismas fuentes, un riesgo para el partido, Echenique dio el visto bueno a la suspensión cautelar de militancia y de sus cargos de los junteros como paso previo a una más que plausible destitución final, para la que antes debe llegar la resolución Comisión de Garantías sobre los expedientes abiertos a los protagonistas: Koldo Martín, Javier Bizarro, Daniel Trujillano y Juanjo Celorio. Los afectados anunciaron ayer que recurrirán esta suspensión.
Hace unas semanas, los cuatro junteros informaron de su intención de presentar una demanda judicial contra la dirección de Podemos en Euskadi, al considerar que las medidas tomadas contra ellos -entre ellas, quitar la liberación de Martín y Bizarro, con la consiguiente pérdida del sueldo que percibían- incumplían la Ley de Partidos. En una nota de prensa, el grupo juntero de la formación morada aseguraba ayer al anunciar la suspensión que, en el caso de Koldo Martín, ésta “viene dada además por el cobro indebido de dietas de 4.000 euros no justificadas y por realizar gastos fuera de la actividad parlamentaria sin estar aprobados por el órgano competente”. En cuanto a Javier Bizarro, que ejerce como secretario segundo de la mesa de las Juntas, el partido le acusa de “hacer dejación de sus funciones al no informar de los asuntos tratados” en la mesa.
El conflicto que asola a Podemos en las Juntas Generales se remonta prácticamente a los primeros días de legislatura, con dos bandos enfrentados que mantienen una relación insostenible. Tras meses de escasa convivencia, la decisión de los cuatro procuradores de rebelarse contra decisión del partido de abstenerse en los presupuestos forales de este año fue la gota que colmó el vaso. “La división en el grupo juntero nunca ha tenido que ver con corrientes políticas, sino con las formas de entender el trabajo dentro de una institución como las Juntas”, señalaba ayer el comunicado. Queda por resolver qué sucederá con otra de las procuradoras díscolas, Mari Cruz Polaina, que se encuentra de baja prolongada pero ha apoyado por escrito a sus compañeros rebeldes. - D. Ortega / Foto: J. Muñoz