amurrio - Un aplauso generalizado atronó en el Amurrio Antzokia cuando la presentadora de la gala de entrega del Guk de oro de esta villa ayalesa -la periodista local Iratxe Estrada- nombró al elegido para ostentar el título de amurrioarra del año y pregonero de las fiestas patronales 2017: el club de baloncesto Zaraobe, integrado en la actualidad por 181 jugadores compitiendo en nueve equipos, cincuenta menores en benjamín, y una escuela con otros quince niños y niñas, más dieciséis entrenadores y otros cuatro voluntarios en materia de tesorería y burocracia administrativa, sin olvidar a las familias y el resto de integrantes que han pasado por el club en sus 33 años de historia.
“Disciplina, trabajo en equipo, afán de superación, compromiso, constancia o responsabilidad” son las palabras que más se repitieron en boca de las personas que protagonizaron el documental que se proyectó para dejar constancia del recorrido de una aventura que comenzó en el torneo de Navidad de 1984 y cuya afición sigue intacta a día de hoy. “Hasta a ducharnos en cinco minutos nos han enseñado”, espetaba una madre.
“Al inicio no teníamos ni canastas ni cancha donde jugar, pero nos las arreglábamos en la calle”, recordaba uno de los primeros jugadores, hoy entrenador. “Las mujeres siempre hemos tenido sitio en este club”, destacaba otra chica. “Marcos de baloncesto no sabría mucho, pero de valores iba sobrado”, subrayaron desde el club en referencia a su fundador, Marcos Maroto. Éste -como no podía ser de otra forma- fue conminado a subir al escenario para recoger el galardón por el actual presidente del club, Oscar Estrella, haciendo extensivo el reconocimiento a las personas que han formado parte del Zaraobe “en estos 33 años”, subrayó.
Maroto, por su parte, indicó que “tuve la suerte de que los amigos de mis hijos se hicieran mis amigos. Ellos dicen que me deben mucho, pero soy yo el que se lo debe todo porque me han hecho mejor persona. Da gusto ir al polideportivo Bañueta y ver la cancha llena de gente entrenando”. Con todo, el que volvió hacer estallar al público en otro sonoro aplauso -sin olvidar a la escuela municipal de música, que ofreció un recital de tres piezas, y a la dantzari encargada de bailar el aurresku de honor- fue Manolo Plaza.
A quien ha estado ostentando durante los últimos doce meses el mismo título, después de recibir el Guk de oro de 2016 por su condición de Olentzero durante tres largas décadas -y las que le quedan-, le tocaba ceder el testigo, y lo hizo asegurando estar “muy orgulloso, porque la makila y el Guk se vuelven a quedar en mi casa”, en referencia a que su hija Jone es una de las jugadoras del Zaraobe. Precisamente, la alta presencia femenina en este club -cinco de los trece equipos que lo integran, contando desde la escuela a las categorías senior, son de mujeres y en otros dos más hay presencia femenina- fue uno de los puntos que destacó la alcaldesa, Josune Irabien, sin pasar por alto “los muchos valores que nos habéis inculcado en la mochila, contribuyendo a hacer mejor el pueblo en el que vivimos”, matizó.
Cabe destacar que el baloncesto femenino no comenzó su andadura en el Zaraobe hasta la década de los noventa, y no fue hasta el final de la temporada pasada cuando el club pudo empezar a presumir de que el equipo de chicas senior había ascendido a primera división provincial, donde está compitiendo esta temporada. Asimismo, tienen un equipo en primera división cadete, y todos los equipos de escolares -la escuela de baloncesto se creó en el año 2000- están bien clasificados. Además, si se mira atrás, en 2010 tuvieron un equipo en Liga Vasca y, durante las temporadas 2005-2008, el equipo senior masculino -actualmente en tercera- militó en la primera división provincial alavesa. Sin duda, todo un logro para una población de 10.000 habitantes, que llevó a Estrella a afirmar que “recibimos el Guk de oro en el mejor momento de la historia del club”.
El galardón, organizado por el Ayuntamiento, Amurrio Bidean y Apymca, es una réplica en miniatura de la escultura de 31 toneladas de acero que, desde 2003, preside la entrada principal al parque Juan Urrutia. Fue encargada por el Ayuntamiento al escultor Ángel Camino, de cara a que representara el espíritu local, y desde entonces cada año se homenajea con él al grupo o la persona que han destacado en la promoción de la localidad.
En esta ocasión, como en 2015 que fue a parar a las cuadrillas de fiestas, el premio ha sido coral, por lo que queda por resolver quién leerá el pregón de fiestas el próximo 12 de agosto. Según apuntaron, lo someterán a asamblea. De momento, lo más urgente en su agenda es la organización del campus de Semana Santa. Una de sus tradicionales ofertas anuales, junto al campus de verano (última semana de junio y primera de julio), el torneo de Navidad, y el campeonato 3x3 de septiembre.