vitoria - Los datos dados a conocer por la Mesa de Educación y Diversidad de Vitoria destaparon el problema de la guetización en determinados centros educativos de la capital, que llegan a concentrar al 95% de alumnado extranjero en centros públicos, mientras sólo el 5% restante acude a centros concertados. El departamento municipal de Educación presentó ayer el Plan Estratégico del área, que se extenderá hasta el año 2022 y que recoge el guante ante las lagunas detectadas y ofrece las soluciones a aplicar.
La máxima responsable de Educación, Estíbaliz Canto, valoró de manera “positiva” todo el trabajo previo llevado a cabo por esa mesa y señaló que de las 33 recomendaciones a aplicar “ocho de ellas están dirigidas en concreto al Ayuntamiento, al ser de competencia municipal y ya estamos aplicando siete de ellas”.
Dentro de las acciones encaminadas a compensar la procedencia del alumnado en los centros con mayor segregación, se está llevando a cabo una “experiencia piloto” centrada en “mejorar las competencias lingüísticas del alumnado en cinco centros de fuerte segregación”. Se pretende con ello “mejorar la competencia lingüística” de los estudiantes con esas clases “fuera del horario lectivo, lo cual permite mejorar el resto de competencias con una mejor inserción en el centro educativo y en el barrio”, narró la edil socialista. Esta actuación ya se está llevando a cabo y está previsto que pueda concluir a finales del presente mes de marzo. Una vez finalizada y a la vista de los resultados “existe el propósito de asentarla como programa”, reconoció. La idea es rebajar la cifra de 20 centros que rebasan la proporción del 30% de alumnado extranjero que marca Gobierno Vasco y de algunos de ellos que cuentan con un 80% de alumnos inmigrantes. La puesta en marcha de estos proyectos de innovación, tanto por parte del Gobierno Vasco como del Ayuntamiento de Vitoria contempla también la posibilidad de “atraer a dichos centros al alumnado autóctono y de un nivel socioeconómico y cultural más alto”, relató Canto. Está prevista también la constitución de un grupo interinstitucional que permita profundizar en programas de compensación en Vitoria.
Continuando en esta línea de compensación resulta también importante el sistema de ayudas para garantizar la participación del alumnado procedente de familias con baja renta en las actividades extraescolares y complementarias que pueda organizar el centro, las asociaciones de madres y padres de alumnos y el propio Ayuntamiento. “El servicio de Educación tiene una convocatoria de subvenciones para sufragar los gastos de transporte en autobús del alumnado en la participación de la actividad”, concretó.
Líneas de actuación El Plan de Educación era uno de los “objetivos estratégicos” del departamento municipal al inicio de la legislatura. Con estas acciones se van a ir dando los pasos encaminados a lograr “a pesar de tener competencias escasas en materia educativa”, reconoció Canto. Se trabaja a lo largo del plan en 127 programas repartidos en diez líneas de actuación en el camino de la construcción de Vitoria como una de las denominada Ciudades Educadoras. Dentro de esa decena de líneas de actuación se abarcan campos como “la transversalidad educativa, la atención educativa a la primera infancia, equidad y garantía del derecho a la educación, empoderamiento y participación en el ámbito educativo o la cooperación institucional y colaboración de agentes educativos y sociales implicados”, apostilló la concejal de Educación.
Dentro de los seis años de vigencia se han marcado dos fases. La primera está en marcha durante este curso y el siguiente y en los dos próximos se continuarán con las líneas de actuación y los programas.
medidas. Para marcar la actuación del departamento municipal de Educación hasta el año 2022 y hacer de Vitoria una ciudad educadora.
líneas. El plan se centra en cuestiones como trasnversalidad educativa, equidad y garantía del derecho a la educación, formación, capacitación o empoderamiento y participación en la educación.
centros. En marcha la experiencia piloto, que termina en marzo, para salvar la barrera idiomática y facilitar su integración.