Vitoria - Sucedió la mañana del 26 de febrero de 2017. Era domingo y Vitoria celebraba su Carnaval. Aunque la ciudad emanaba alegría, en la comisaría de la Policía Local de Agirrelanda se respiraba nerviosismo debido a la falta de efectivos suficientes para cubrir todas las contingencias. Tal y como denuncia el sindicato SIPLA, mayoritario en la Guardia Urbana de la capital alavesa, durante gran parte de la jornada laboral de aquél día, el 100% de los integrantes del Grupo de Medio Ambiente, el 80% de los efectivos disponibles del Grupo de Atestados de Tráfico y el 66% de los agentes adscritos al Grupo de Denuncias tuvieron que dejar a un lado sus tareas para dedicarse a la ordenación del tráfico y al desempeño de tareas de Seguridad Ciudadana. De acuerdo con los representantes del sindicato policial, el cuerpo carece de los recursos humanos necesarios y en ocasiones “hay que reforzar lo que no es posible actualmente con los efectivos destinados para ello”.

A pesar de que el Ayuntamiento de Vitoria tiene previsto iniciar en breve las pruebas que arrancarán la Oferta Pública de Empleo (OPE) encaminadas a incorporar 32 nuevos agentes -que entrarían en servicio a lo largo de 2018 después de completar todo el procedimiento y el periodo de formación correspondiente en Arkaute-, el SIPLA considera que la situación resulta “preocupante”. Como ya solicitara la pasada semana el representante del grupo municipal del PP Gustavo Antépara, los portavoces sindicales ven “imprescindible” la “inminente” convocatoria de una nueva OPE de Policía Local “para poder proporcionar los servicios de seguridad y calidad que el equipo de gobierno dice querer ofrecer a nuestra ciudad”.

“Esta sección sindical ya manifestó al equipo de gobierno que contar con los recursos humanos suficientes en lo referente a la seguridad de los ciudadanos de Vitoria no es objeto de negociación en ningún foro o mesa, no siendo necesaria la negociación de unas nuevas bases cuando en esta ni tan siquiera han realizado el primer examen”, señalaron desde SIPLA. Para dotar de un contexto adecuado a estas declaraciones explicaron que, recientemente, los responsables del equipo de gobierno del Ayuntamiento se reunieron con los sindicatos para tratar la negociación del convenio y aseguraron que se les presentó un documento en el que junto al capítulo de OPEs para Policía Local y Bomberos figuraba una interrogación. “Les explicamos entonces que la seguridad ni se cuestiona ni se negocia, simplemente se ponen los medios para lograrla y punto”, ampliaron.

jubilaciones Los representantes del SIPLA advirtieron de que la situación en la Policía Local de Vitoria puede empeorar notablemente en el caso de que se apruebe el decreto que abre la puerta a las prejubilaciones en los cuerpos de seguridad, ya que a la actual falta de efectivos habría que sumar muchas más vacantes. En este sentido dieron por buenos los cálculos realizados por Gustavo Antepara, quien señaló que entre jubilaciones y las posibles bajas, el cuerpo, que debería contar en teoría con un total de 431 efectivos -si bien actualmente suma únicamente 371- podría verse reducido a 358 en 2020.

La “probable” aprobación de la citada normativa, que el SIPLA también ve factible, afectaría, en el caso de Vitoria, a 45 profesionales a lo largo de los próximos tres años. El concejal popular, quien ya advirtió en su día que en este asunto contaba con el apoyo de los sindicatos policiales, criticó que la policía de barrio “casi ha desaparecido”, capítulo en el que también coinciden los responsables del SIPLA. “Hay que cubrir puestos fijos y no se llega a todo, de ahí que esté desapareciendo”, alertan.

OPE. La actual Oferta Pública de Empleo, OPE, sumará 32 nuevos agentes al cuerpo. Un número insuficiente a juicio de los sindicatos y el PP.

Imprescindible. El sindicato SIPLA considera “imprescindible” iniciar “inmediatamente” una nueva OPE para seguir cubriendo vacantes.

Jubilaciones. Entre las actuales vacantes, las bajas y las posibles jubilaciones que se den con la futura normativa, la plantilla de la Policía Local podría verse muy mermada en los próximos años.