Justo al mediodía, como no podía ser menos, arrancó ayer el programa profesional del Miniature Pintxos Congress, enmarcado dentro del club del producto Euskadi Gastronomika, que desde el lunes y hasta mañana reúne en el Palacio Europa a cerca de 400 congresistas y una veintena de ponentes. En plena hora del vermú, cuando parece que más apetece picotear algo, se inauguró la cuarta edición de esta exitosa iniciativa de los hermanos González, del Hotel Casa del Patrón, pero la primera de todas ellas que se trasladaba de Murgia a Vitoria. Motivo más que de sobra para que el mismo alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, ejerciera como anfitrión a la hora de presentar este evento que, en caso de que deje un buen sabor de boca, tendrá vocación de continuidad en la capital alavesa. “Quiero felicitar a los hermanos González por el valor que esta iniciativa tiene como escaparate de la oferta enogastronómica de Vitoria. El sábado vine con mis hijos a los cursos de cocina básica y salieron encantados. Un total de 500 menores participaron en el Miniature Kids y ahora, en el evento profesional, participarán unas 400 personas, entre congresistas y ponentes”, explicó Urtaran en la sala María de Maeztu del Europa.

Lo hacía frente a un atril ubicado frente a una espectacular mesa blanca, para diez comensales, en la que era inevitable no fijar la mirada puesto que estaba, en vertical, pegada a la pared, platos y cubiertos incluidos. Aunque, en realidad, era una cocina, a modo de isla, ubicada en medio del escenario la que acaparaba todas las miradas, al ser el lugar elegido por tres grandes chefs alaveses para demostrar en directo cómo se hacen sus pintxos.

Así, la primera de estas exhibiciones corrió a cargo de Mikel Fiestras, del restaurante La Regadera (Vitoria), mención especial del jurado en el Campeonato de pintxos de Euskal Herria 2016 por su creación Txi-txa-rro. “Elegí este pescado azul para revalorizarle porque es muy sabroso y hago un pequeño homenaje al mar”, detallaba el cocinero vitoriano al público mientras esperaba a que la plancha cogiera algo más de calor para hacer sus tejas de plancton sobre un fondo marino, compuesto por sus tres clases distintas de huevas de pez volador, “las naranjas son las naturales, las negras llevan soja y las verdes wasabi”.

los mejores trucos El lomo del chicharro sólo necesita un vuelta y vuelta. Lo justo para que el aroma de este pequeño bocado llegara hasta el público. “Pero, ¿cómo lo puedes hacer para la cena Miniature pintxos Experience, en Jardines Uleta de esta noche, para 250 invitados?”, preguntó a Fiestras uno de los allí congregados. La respuesta no pudo ser más rápida por parte del chef: “Corriendo mucho y con mi equipo transformado como una cadena al estilo de la Mercedes para ir juntando el pintxo por partes”.

A continuación, llegó el turno de Josean Merino, chef del restaurante PerretxiCo y mejor barra de pintxos de España de 2011, quien enseñó a hacer hasta cuatro pintxos: erizo de mar, navaja con escabeche, sardina en vinagre y una tosta de pulpo. Una creación ésta última que sorprendió a todos los asistentes por saber elevar a cocina de miniatura de altura “la base de galleta de Mercadona con la que está hecha”. Pero no fue el único truco que Merino, que en su local “hace cuatro cambios de vitrina al día”, enseñó: “el 80% de nuestras tapas lleva algún fruto seco”.

La guinda al turno de la mañana la puso Mitxel Suárez, del Borda Berri, finalista del Concurso nacional de pintxos 2016. Elaboró La roca y el mejillón, con la ayuda de un voluntario del público, quien pudo saborear ser su pinche, además de rechupetearse los dedos, al acabarlo.