La huelga de limpieza contra FCC se mantiene

Pero si hay un nombre propio del encuentro celebrado durante la mañana entre el Ayuntamiento, representantes de la contrata de limpieza, el comité de empresa de FCC y GMSM y la dirección de Trabajo y Seguridad Social, el primero que se produce desde la convocatoria de huelga motivada por el despido de ocho trabajadores, ése no es otro que el del exalcalde José Ángel Cuerda, quien precisamente gobernaba Gasteiz cuando se produjo esa última huelga de hace ya 25 años. Los representantes de los trabajadores han propuesto que el exprimer edil ejerza como mediador en el conflicto para evitar el paro indefinido, una posibilidad que el gabinete Urtaran acepta de buen grado pese a considerar que “ya está ejerciendo esa labor”, y que la unión empresarial encargada de la limpieza iba a comenzar a discutir en la tarde de ayer.

disposición En conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el exprimer edil confirmó que aceptará “encantado” el ofrecimiento, aunque todavía estaba a la espera de “noticias más concretas” y de confirmar que todas las partes en conflicto ven con buenos ojos su mediación. Cuando era primer edil, la entonces adjudicataria del servicio de limpieza en la capital alavesa, CESPA, decidió no recoger las basuras de las calles durante las noches del fin de semana, curiosamente también en el mes de marzo, como reivindicación para tener mejores turnos de trabajo. Entonces, su participación en las negociaciones entre la adjudicataria y la plantilla resultaron fundamentales para encontrar una solución satisfactoria para todas las partes en conflicto. “No hemos visto persona más idónea que él para esta labor”, aseguró tras el encuentro celebrado en Lakua, por ejemplo, Severino Ubierna, presidente del comité de empresa de la contrata por el sindicato UGT.

Ubierna, por otra parte, lamentó el resultado general de la reunión, durante la que el comité flexibilizó su propuesta inicial de fijar unos servicios mínimos del 10% durante la huelga indefinida hasta aumentarlos a cerca del 25%. “Nos han pedido ser más flexibles, pero ellos no se han movido absolutamente nada. Los mínimos que plantean son abusivos”, lamentó el representante sindical en alusión tanto al Ayuntamiento como a la UTE integrada por FCC y GMSM. En concreto, el Consistorio planteó unos servicios esenciales de en torno al 60% y que éstos prioricen la recogida de basura de los contenedores para minimizar los problemas de índole higiénico sanitario. La empresa, entretanto, puso sobre la mesa unos mínimos cercanos al 75% de la carga habitual de trabajo de la contrata, lo que alejó aún más si cabe la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

Tras el encuentro, y a pesar de lo alejadas que siguen estando las posturas, la directora de Trabajo y Seguridad Social se mostró “esperanzada” en que finalmente pueda lograrse un acuerdo entre las partes, un escenario al que la más que probable incorporación de Cuerda como mediador puede ayudar. Además, en declaraciones a la agencia Efe, Elena Pérez aclaró que si finalmente la huelga no se desconvoca los servicios mínimos que dictará la autoridad laboral tratarán de “equilibrar” en todo caso los derechos fundamentales a la salud pública y a la huelga, “ambos recogidos por la Constitución”.

Pérez confirmó que, al tener un carácter indefinido, la dirección de Trabajo podrá modificar los servicios mínimos de la huelga en función de las circunstancias, especialmente si la situación llega a comprometer la salud de los vecinos de la ciudad, o incluso intervenir de forma directa. Un escenario que ya cuenta con precedentes cercanos, como es el de la huelga de las residencias de Bizkaia, también de carácter indefinido.

Cabe recordar que entre las labores que forman parte del contrato adjudicado hace dos años a la UTE formada por FCC y GMSM figuran también, además de la recogida de los contenedores en la que el Ayuntamiento quiere incidir, el barrido y baldeo de las aceras, la limpieza de los jardines y sumideros, el mantenimiento de las papeleras, la recogida de enseres, la recogida selectiva de envases y orgánica o la de pilas, además del punto verde móvil que se instala de forma provisional en diferentes puntos de la ciudad. También forman parte del contrato la limpieza de fuentes, parcelas o los llamados elementos singulares, como la muralla del Casco Viejo. Los trabajadores del servicio han empapelado en las últimas horas gran parte de la ciudad con octavillas en las que solicitan la “comprensión y apoyo” de los vecinos y les solicitan al mismo tiempo que no dejen de bajar la basura a la calle a partir del domingo por la noche a pesar de la huelga.

“las críticas, a maroto” En medio de todos estos acontecimientos, el presidente del Partido Popular en Álava, Iñaki Oyarzábal, aprovechó una comparecencia púbica para criticar la “mala gestión” del PNV en el Ayuntamiento y la Diputación y poner el foco especialmente en la huelga de limpieza, que a su juicio se debe a la “incapacidad” del alcalde, Gorka Urtaran, para gestionar correctamente el trabajo de la contrata de la limpieza.

La respuesta desde el gobierno municipal no se hizo esperar y llegó de boca del responsable de Medio Ambiente y Espacio Público, Iñaki Prusilla, quien recordó que fue el propio PP quien adjudicó el contrato de la limpieza de Gasteiz poco antes de las últimas elecciones municipales “y con el voto en contra de todos los demás grupos en la Mesa de Contratación”. Prusilla censuró que el PP “debería dirigir sus críticas a Javier Maroto y la portavoz del PP en el Ayuntamiento, que fueron quienes adjudicaron el contrato” y pidió a los populares “propuestas en positivo”.

“Sólo saben criticar, sin aportar propuestas constructivas, sin arrimar el hombro, para resolver un problema que además generaron ellos. Está visto que al PP le interesa muy poco la ciudad. Para ellos, cuanto peor, mejor”, criticó Prusilla, quien insistió en que la inminente huelga sería “nefasta para la ciudadanía”. “Gasteiz no se merece una huelga de limpieza y haremos todo lo que esté en nuestra mano para evitarla”, insistió el titular de Medio Ambiente.

Sin acuerdo. Las distantes propuestas de servicios mínimos para la huelga de limpieza impidieron ayer un acuerdo, como estaba previsto. En este contexto, será el Departamento vasco de Trabajo y Justicia el que fije los servicios esenciales de la protesta, que arrancará este próximo domingo a las 22.00 horas.

El presidente del comité de trabajadores (UGT) defendió que la parte social ha ofrecido incrementar los servicios mínimos del 10% al 25%, pero que desde la empresa y el Ayuntamiento no han encontrado receptividad.

La directora de Trabajo explicó que, en función del desarrollo de la protesta, el Gobierno Vasco podrá modular los servicios mínimos o intervenir directamente.

El exalcalde, que ya tuvo que lidiar con una huelga de limpieza en el año 1992, se mostró “encantado” de mediar para tratar de solucionar este conflicto si todas las partes implicadas lo aceptan. Por ahora, son oficiales los ‘síes’ del comité y el Ayuntamiento.

El responsable de Medio Ambiente y Espacio Público, que defendió la labor del Ayuntamiento, cargó también contra un Partido Popular que “sólo sabe criticar”.