vitoria - La avispa asiática ha dejado de ser el curioso reportaje que mostraba como era posible que unos pocos ejemplares fueran capaces de destruir una colmena de abejas en ese lejano continente y se ha convertido en una pesadilla para los productores de miel, para las autoridades sanitarias y para los servicios de emergencia.
Según anunciaba hace escasos días la Diputación Foral de Álava, junto al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, a través de los bomberos, se retiraron un total de 355 nidos de avispa asiática, durante el año 2016. Una cifra que ha disparado todas las alarmas porque esas actuaciones se han multiplicado por tres con respecto al año 2015 y por la misma cifra con respecto al año anterior.
Según la misma fuente foral, en el año 2012 se detectaron las dos primeras colmenas en Gorbeialdea, retirándose una de ellas. Al año siguiente ya eran ocho (siete en Gorbeialdea y una en Vitoria) las encontradas, de las que siete pusieron ser destruidas. Y en 2014 fue cuando la especie invasora demostró su decisión de quedarse y extenderse con toda rapidez: ese año se recibieron 24 avisos (diez de Ayala, seis de Vitoria, uno de Llanada, cinco de Gorbeialdea, y dos en Montaña Alavesa). Cabe señalar que 22 fueron retiradas y destruidas.
A partir de ese momento se avecinaba que la invasión era imparable. En 2015 se detectaron en este territorio un total de 164 colmenas de avispa asiática, procedentes de 174 avisos, destruyéndose 123. Por procedencias 100 eran de Ayala, 24 de Vitoria, dos de Llanada, 20 de Gorbeialdea, once de Añana y siete de Rioja Alavesa. Ese año no hubo avisos de Montaña Alavesa.
Sin embargo, el pasado año 2016 estos insectos ya se habían extendido por todo el territorio. Un total de 429 avisos, de los que 426 pertenecían a esta especie invasora, se localizaron, y fueron destruidos 355. El reparto geográfico fue de 194 en Ayala, 87 en Vitoria, once en Llanada, 94 en Gorbeialdea, cinco en Montaña Alavesa, 32 en Añana y seis en Rioja Alavesa.
En este balance, y por términos municipales, los núcleos urbanos donde se han encontrado más nidos son Vitoria, con 87; Llodio, con 70; 62 en Amurrio y 39 en Ayala, según las mismas fuentes forales.
La diferencia entre los confirmados y los destruidos, según la Diputación Foral de Álava, es que sólo se retiran durante la primavera y el verano, que es cuando las avispas están en los nidos. Durante el invierno permanecen vacíos y los técnicos aconsejan aguardar a que estén habitados, aunque el pasado día 15 se retiró una colmena en Mungia, en el Parque Torre Bidea.
La avispa asiática (Vespa velutina) es una especie de himenóptero alóctono propio del sudeste asiático. Se han descrito hasta una decena de subespecies y variedades. Entre ellas se encuentra la subespecie nigrithorax, que es la que actualmente se encuentra en nuestro país. Es de color oscuro, tiene el tórax prácticamente negro, así como el abdomen, ribeteado con una banda fina amarilla entre los tergos primero y segundo. El cuarto tergo es casi en su totalidad amarillo anaranjado.
Cuando llega el buen tiempo comienza la actividad de esta avispa (entre febrero y mayo). Las reinas que son las únicas supervivientes del invierno, fabrican un nido (nido primario) y dependiendo de la alimentación que tengan empezará la puesta. Al mes o mes y medio salen las nuevas obreras. La reina y las obreras se desplazarán y construirán un nuevo nido (nido secundario), en el que vivirán hasta el otoño. Con la salida de las obreras el crecimiento del nido y de la colonia aumentará de tamaño hasta final del verano que es cuando alcanza el mayor volumen. La colonia tiene una composición diferente según la época del año con jóvenes obreras, adultas y a partir del otoño, hembras sexuadas y machos. A final de verano la reina pone huevos de los que saldrán machos y hembras sexuadas, más de 300, que se acoplarán en vuelo.
El nido primario lo construyen en primavera, el nido secundario a partir de mayo. Este nido secundario o avispero está construido de materia vegetal (celulosa), es esférico o piriforme y de gran tamaño (puede alcanzar un metro de alto y 0,80 m. de diámetro), la mayor parte de las veces colgando de algún árbol a gran altura o en el hueco de chimeneas, raras veces a ras de suelo. Cada nido puede albergar hasta 2.000 avispas, de las que hasta 300 pueden ser fundadoras de nuevas colonias la temporada siguiente. El nido se abandona durante el invierno y puede acabar deteriorado por la acción de algunas aves.
Avispas grandes Son avispas grandes (avispones). Las obreras miden aproximadamente unos tres centímetros y viven entre 35 y 55 días. La reina mide hasta 3,5 cm y vive alrededor de un año. La avispa asiática procede del sudeste asiático. Es una especie propia de un medio subtropical, que vive en bosques de montaña de tipo lluvioso.
En Europa la primera alarma se produjo en el sur de Francia. Las primeras capturas y presencia de nidos son del año 2005 y 2006 en el departamento de Lot-et-Garonne. Su introducción fue accidental, y probablemente se produjo en el año 2004 por el puerto de Burdeos, debido a la importación de contenedores de cerámica china, empleados en el cultivo de bonsái. A partir de este núcleo se ha ido extendiendo por toda Aquitania y por otras regiones del sur y centro de Francia.
En nuestro país penetró en el año 2010 por Irún según comprobó la Asociación de Apicultores de Guipúzcoa. En la actualidad se distribuye prácticamente por todo el norte de España, desde Galicia hasta Gipuzkoa, además de Cataluña y Baleares.
El aumento de la avispa asiática puede tener algunas consecuencias económicas y ecológicas, ya que ataca especialmente a las obreras de algunas especies de abejas comerciales como las productoras de miel o de cera... Para alimentar a sus larvas captura insectos como orugas, hormigas, mariposas, pulgones y sobre todo abejas. Su talla y sus grandes patas le permiten capturar abejas en vuelo a la entrada de colmenares. Los adultos se alimentan de frutos maduros y de néctar.
No es raro que un ataque de este avispón llegue a diezmar una colmena entera de abejas. La desaparición de abejas, y el importante papel que desarrollan como polinizadores, pueden tener consecuencias sobre la producción vegetal. En cuanto a la salud pública, la avispa asiática no es más agresiva hacia el hombre que lo pueda ser el avispón europeo (Vespa crabro) y la peligrosidad de su picadura es similar.
Por parte de la Diputación se está poniendo el acento en detectar los nidos para proceder a su destrucción. Para ello, se ha puesto en marcha el plan de acción de lucha contra esta especie que consiste en detectar y eliminar sus nidos, para disminuir el asentamiento de nuevas reinas fundadoras. En concreto, se ha mejorado la coordinación entre todos los departamentos forales competentes (Medio Ambiente, Agricultura, Bomberos, Equilibrio Territorial y Administración Foral) y también con el Ayuntamiento de Vitoria, para tratar “de minimizar el impacto en Álava de esta especie invasora, tanto en las personas como en la biodiversidad y en la disminución de la producción apícola”, según afirmaba el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera.
Para intentar lograr una mayor efectividad, la Diputación va a instalar trampas en los nidos detectados en la temporada anterior. Esta tarea comenzará con el inicio de la primavera, con la finalidad de “intentar capturar a las avispas reinas cuando despierten de su letargo invernal y antes de que inicien la construcción de nuevos nidos. Se trata de una acción preventiva, más que reactiva, que busca frenar la expansión”.
Asimismo, se recuerda la importancia de la colaboración ciudadana para localizar esos asentamientos. Para ello, está a disposición de estos avisos el teléfono de emergencias 112 y dentro de unos días estará operativo el 945 181 818.