laguardia - El viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, ha manifestado que “nosotros no vemos con buenos ojos que haya una ampliación de superficie”, en referencia a los repartos de nuevas hectáreas de viñedo, coincidiendo en esa opinión con otras organizaciones de Rioja Alavesa, como es el caso de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y con las uniones de agricultores de la Coag.

Para Oroz, “en general pensamos que la apuesta de Rioja en general y de Rioja Alavesa en particular tiene que ser el dar valor al viñedo existente, no aumentar la producción. Y con ese aumento de producción, evidentemente, lo que hay es un descenso del valor o suele haber un descenso de valor de las explotaciones”. Por esa razón, el ejecutivo vasco considera que “Rioja tiene que ser una Denominación de Origen de élite. No puede ser una Denominación de Origen de volumen. Por eso no nos parece que la vía sea aumentar”.

En unas declaraciones realizadas en Lapuebla de Labarca reconocía que “es cierto que la tendencia va a ser una liberalización y a pesar de esa liberalización lo que hay que hacer es poner las herramientas para que haya un mayor valor, una valorización de la superficie ya existente. Trabajando mucho en marketing, como se está haciendo y como se ha hecho muy bien, la vía tiene que ser esa: no aumentar”.

Y para que esa medida se pueda lograr, reclamaba la idea de que “competencialmente, el reparto fue de la Diputación Foral y entendemos que debe seguir siendo de la Diputación. Lo es”, afirmaba. Oroz insistía en que “los criterios se deben poner en Álava, porque las características de las diferentes zonas de todo el Estado son diferentes, y por ello entendemos que los criterios se tienen que poner en Álava, en Euskadi”.

Preguntado por el hecho de que se vaya a dejar en manos del Consejo Regulador de la DOC (Denominación de Origen Calificada) Rioja un cierto control en el reparto, y si ese procedimiento podría paliar la picaresca que se ha producido hasta ahora, Bittor Oroz confió en que “esperemos. Porque aparte del hecho en sí, que no nos parece bien el aumento, el reparto parece que ha tenido serias irregularidades. Eso hay que controlarlo. Nosotros abogamos porque haya un mayor control posible para que realmente no haya fraude de ley a ese reparto. No estando de acuerdo con la ampliación, si hay que hacerla que al menos que se haga con los criterios más trasparentes posibles y con los objetivos más claros que pueda tener ese reparto de hectáreas”.

Finalmente, en cuanto a los comentarios que se vienen realizado sobre el próximo presidente del Consejo Regulador, que corresponde elegirlo del sector bodeguero, Bittor Oroz veía con buenos ojos la posible candidatura de Fernando Salamero, alavés, directivo de Marqués de Riscal y presidente del Grupo Rioja. “Nos parece muy bien que Álava y Euskadi, que la gente que tiene nuestra sensibilidad, de Álava en este caso, esté en el Consejo. Es importante que sea el presidente. Nosotros nos alegramos de ello”, aunque hasta finales de marzo no se hará pública la posible candidatura.

interprofesional En otro orden de cosas, la UAGR-COAG -en sintonía con las otras uniones de COAG en la DOC, tanto de Álava como de Navarra- ha votado en contra de que la Organización Interprofesional del Vino de Rioja participe en la discusión sobre los criterios de reparto de viñedo. Según un comunicado, las uniones de COAG en la DOC Rioja consideran que los criterios de reparto tienen que decidirse entre los representantes del sector productor y las autoridades competentes (consejerías y Ministerio), sin la participación del sector comercial.

Las tres uniones (EHNE, UAGA y UAGR) rechazaron que se tenga que llegar a un consenso en la Interprofesional sobre los criterios de reparto de plantación, porque ahí está el sector comercial con un 50% de los votos. Por tanto, para la unión, los criterios de reparto deben ser negociados por el Ministerio con los representantes del sector productor. La UAGR alerta del riesgo que supondría que la Interprofesional negociara estos criterios de nuevas autorizaciones de viñedo, influyendo para que las sociedades con viñas de las grandes bodegas pudieran salir más beneficiadas en próximas convocatorias (por ejemplo, evitando que se limiten las hectáreas por solicitante o que se priorice a pequeñas y medianas explotaciones vitícolas).

Discrepancias. Las palabras de Bittor Oroz no son las únicas en contra del reparto de derechos para la plantación de nuevos viñedos. De hecho, hace escasos días, el diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco, explicaba en las Juntas Generales de Álava que si se hubieran tenido en cuenta las opiniones de las comunidades autónomas planteadas en 2015, entre ellas, las del País Vasco, el reparto de las autorizaciones de plantación de nuevos viñedos realizado por el Gobierno central del PP hubiera sido más justo y equitativo y se habrían evitado la existencia de “falsos agricultores”, “jefes de explotación que solo eran los arrendatarios de las tierras” o adjudicaciones para viñedo “en tierras de pastos”, en clara alusión a La Rioja.

Mal reparto. En el conjunto del Estado se solicitaron derechos para plantar 5.030 nuevas hectáreas. De las concedidas a Álava, 3,74 hectáreas, se repartieron entre 12 jóvenes agricultores, “que no han llegado a plantar porque la superficie que le correspondía a cada uno era tan pequeña que no merecía la pena”, indicó Aguinaco.

El viceconsejero de Agricultura del Gobierno Vasco es consciente de la necesidad de apostar por la calidad en vez de por la calidad.

una cifra

225

Hectáreas. En el mismo foro en el que acusaba Aguinaco, el portavoz del PP, Eloy López de Foronda, se lamentó de que desde el territorio histórico se habían solicitado 225 nuevas hectáreas, pero finalmente desde Madrid solo se concedieron 3,7 de las 387 que se repartieron.