gasteiz - La situación económica y laboral, al margen de dejar a miles de alaveses al borde del abismo de la exclusión, ha tenido también como consecuencia la constante propagación de rumores infundados, estereotipos negativos y prejuicios sobre las personas inmigrantes y la diversidad cultural propia del territorio. Este peligroso caldo de cultivo, agravado por la crisis de los refugiados, tuvo su reflejo, por ejemplo, en la Gasteiz gobernada por el popular Javier Maroto, y todavía hoy sigue amenazando con corromper la normal convivencia entre diferentes en medio mundo. Por suerte, el impulso institucional y del tercer sector para crear y consolidar redes de personas y entidades comprometidas con los valores de la interculturalidad, la cohesión social y la lucha contra la discriminación y el racismo ha servido durante todo este tiempo como contrapunto a esta lacra. Y Álava y Gasteiz, que forman parte de la Red Vasca Antirrumores, Zurrumurrurik Ez (ZAS!) desde hace meses a través de la Diputación Foral y el Ayuntamiento, no se han querido quedar atrás.

Esta iniciativa, más veterana en la capital alavesa y que ha comenzado a desarrollarse recientemente en las cuadrillas de Ayala, Montaña y Llanada Alavesa, llegará a lo largo de este año 2017 a una nueva comarca del territorio todavía por determinar, según confirman fuentes forales a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Los mismos medios remarcan que el objetivo de la Diputación, que ha dado el impulso político a esta iniciativa de la mano de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi, es “ir ampliando paulatinamente, poco a poco”, esta Estrategia Antirrumores a otras cuadrillas y a nuevos municipios de cada una de ellas, aunque bajo la premisa de que lo que ya hay debe “asentarse y consolidarse”. Empezando, lógicamente, por las tres comarcas ya citadas, que este mes celebrarán sus primeros talleres de formación antirrumores -uno por cuadrilla- y, ya en marzo, otros de creación de acciones.

Esta experiencia surgió allá por el año 2010 en Barcelona, cuando el Ayuntamiento de la ciudad condal, ante la creciente propagación de comentarios negativos y prejuicios hacia las personas de otras culturas, impulsó la formación y la información de vecinos implicados y sensibilizados con este problema para que ellos, a su vez, pudieran desmontar los rumores xenófobos en sus entornos más cercanos y difundir un mensaje positivo en torno a la diversidad. El efecto multiplicador de sus comentarios, ese boca a oreja, se ha demostrado tremendamente positivo para poner contener la propagación de los miedos, los recelos y las dudas acerca de los derechos de las personas extranjeras, como por ejemplo al acceso igualitario a los recursos de todos.

Aunque el trabajo para crear este tipo de redes viene desarrollándose en numerosos ayuntamientos vascos desde hace años, no fue hasta el mes de marzo del pasado 2016 cuando tuvo lugar la constitución oficial de la flamante ZAS!, un grupo en el que confluyen colectivos sociales como la propia CEAR Euskadi, Fundación Ellacuria, Cáritas Bizkaia, Médicos del Mundo, Harresiak Apurtuz o SOS Racismo Gipuzkoa, ayuntamientos como los de las tres capitales vascas, las tres diputaciones forales y de otras localidades como Eibar, Tolosa o Getxo, que es el Consistorio vasco con un mayor recorrido en el desarrollo de campañas contra este tipo de rumores a nivel local. Todos unidos por el mismo compromiso de cortar las alas al discurso de la intolerancia para, más a largo plazo, evitar que se genere un caldo de cultivo de desigualdad, fragmentación social y discriminación.

La Diputación alavesa, que se sumó a ZAS! el pasado mayo, pretende “favorecer el equilibrio territorial” mediante el acceso igualitario a las políticas de convivencia e interculturalidad e impulsar la cohesión social de todo territorio con un proyecto que ya ha tenido como hitos importantes la participación de cientos de sus vecinos por primera vez en la iniciativa Bizilagunak, que reúne a familias autóctonas e inmigrantes alrededor de una mesa. Dado el impulso que ZAS! está tomando, esto es sólo el principio.

Impulso. Desde que la Diputación se sumó a la Red Antirrrumores el pasado mayo, se han ido incorporando a esta dinámica las comarcas de Ayala, Montaña y Llanada Alavesa, que en noviembre tomaron parte por primera vez en la iniciativa Bizilagunak -en la foto- y pronto desarrollarán sus primeros talleres de formación antirrumores.

Ampliación. Esta experiencia llegará este año 2017 a una cuadrilla alavesa más todavía por determinar.

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Personas tomaron parte el pasado 23 de noviembre en la iniciativa Bizilagunak, la familia de al lado a lo largo del territorio alavés.