vitoria - La oficina del Síndico de Vitoria ha recomendado al Ayuntamiento de la capital alavesa que adopte las medidas oportunas para garantizar que todas aquellas imágenes que vaya a utilizar con fines publicitarios o de cualquier otra índole hayan sido obtenidas previo consentimiento informado de la persona o personas que aparecen en las mismas, “salvo en aquellos supuestos exentos de consentimiento por la propia normativa de protección de datos”. La recomendación llega después de que un estudiante que realizó un curso de formación organizado por el Ayuntamiento en el centro municipal Ignacio Ellacuría, explicara que se había empleado su imagen para una campaña pese a que se negó expresamente a dar su consentimiento para ello.
El joven indicó que un día acudió una persona al centro a sacar fotos y que él le advirtió de que no quería salir en ninguna fotografía. Meses después, un conocido le informó de que su imagen aparecía en una foto, captada a través de un espejo, en una campaña publicitaria sobre cursos de formación municipales. La instantánea, de grandes dimensiones, aparecía en la trasera de los autobuses de Tuvisa.
El reclamante examinó en Ignacio Ellacuría la documentación que había firmado para apuntarse a los cursos, y, tras leer la letra pequeña, comprobó que no se decía nada sobre otorgar autorización alguna para sacar fotografías. Pidió entonces al Síndico que analizara la legalidad de la actuación municipal, pues consideraba que se le habían causado “daños morales”.
Los responsables del departamento municipal de Promoción Económica explicaron que se había contratado a un fotógrafo para tomar imágenes de estudiantes y que éste les informó del destino de las mismas, solicitando verbalmente su autorización y pidiendo que los que no quisieran aparecer se retiraran. El fotógrafo señaló que nadie manifestó su negativa a aparecer en las fotografías. Sin embargo, la imagen seleccionada muestra indirectamente y a través de un espejo circular a un varón de mediana edad con buzo azul de pie subido a una escalera, en posición lateral mostrando su espalda y manipulando piezas sobre un tablero vertical de madera. El Síndico concluye, no obstante, que dicha persona no tenía por qué saber que le estaban sacando una fotografía, ya que estaba situada detrás del objetivo de la cámara, y emplaza al Ayuntamiento a cumplir la recomendación. - A. B. / Foto: M.R.