VITORIA - La recta final del año viene marcada por la negociación que deben abrir las fuerzas municipales para encontrar un acuerdo que permita sacar adelante el proyecto de Cuentas del equipo de gobierno que le tocó ayer desgranar en sus rasgos generales a Itziar Gonzalo.
¿Cómo valora la acogida que dispensaron ayer los grupos de la oposición al proyecto de Cuentas?
-Es un Presupuesto con margen para las aportaciones y pienso que hay grupos con disposición a aprovechar el hecho de introducir su seña propia de identidad e iniciativas. Es normal ahora entrar en un momento de negociación y para nosotros son todos votos válidos y necesarios con independencia del número de concejales. No puedo adelantar quien tiene más disposición tras esas primeras intervenciones. Es cierto que con algún grupo, como EH Bildu, estamos muy en el límite por la sensación transmitida de tener una condición que cumplir y estar dando un poco de margen. Tampoco he salido con una sensación negativa de constatar que no hay voluntad. Sería una pena no aprovechar la oportunidad que da este Presupuesto para sumarse y el grupo que no se sume, tiene más que perder que ganar.
¿Cómo se compatibilizan aspectos como la bajada de del 7% en gasto de personal sin disminuir plantilla municipal?
-Le corresponderá a Jaione Aguirre explicarlo en Función Pública, pero hay posibilidad de trabajar con acciones concretas en ese departamento. Hay temas de gestionar sustituciones de personal y que pueden dar más estabilidad en el empleo a algunas personas, con menos rotación, pero un conjunto más estable de personal para atender ese tipo de situaciones. No se trata para nada de recortes, pero sí de gestionar mejor cómo se hacen la cobertura de ciertos servicios municipales.
¿Se pueden ver estos Presupuestos como carentes de una idea estrella o proyecto tractor?
-Lo importante no es buscar edificios emblemáticos, sino algo que sea compartido para todos los ciudadanos. No hay que pensar en si tenemos un edificio llamativo, sino pensar en el día a día más confortable y que se pueda ir a una política de utilizar el espacio público. Eso además generará empleo y comodidad para los ciudadanos.
¿También hay quien puede verlo como unas Cuentas continuistas?
-No creo que sea ese el adjetivo. Aunque todavía no se visualiza bien, hemos analizado los gastos estructuturales básicos para abrir las puertas del Ayuntamiento y atender todas las necesidades y que son de 124 millones de euros. En absoluto se puede tachar de continuista por el hecho de que se ha ido aproximando más a la realidad de las inversiones que queremos hacer. Aún queda mucho por definir y se irán afinando las cantidades hacia acompasar la cantidad de gasto con lo que es posible materializar.