vitoria - Los vecinos de Abetxuko tenían previsto rebajar la intensidad de sus movilizaciones de forma paulatina, pero de momento han decidido que su calendario de actos se mantiene inalterable hasta el viernes. El motivo de proseguir con los paseos populares que recorren el barrio es la constatación, según indicaron ayer los responsables de la Asociación Uribe Nogales, de que algunos de los pichis están “coaccionando” a uno de los vecinos de la zona.

Tal y como señalaron, durante la asamblea celebrada el lunes por la tarde en los locales de la agrupación, uno de los residentes explicó que varios de los integrantes de la familia que ocupa la vivienda conocida como la casa de Arantxa, se acercan asiduamente a su vivienda y llaman al portero automático para proferir “amenazas verbales”.

Este comportamiento, unido al hecho de que la familia no ha abandonado ni pacífica ni voluntariamente la casa por el momento, tal y como se comprometieron a hacer durante una conversación mantenida con el portavoz de Uribe Nogales, Oskar González, ha llevado al colectivo a perseverar en sus paseos vespertinos. Unos itinerarios que, a diferencia de los que se llevaban a cabo antes de conocerse el contenido de la resolución judicial que ordenó el desalojo cautelar, más ruidosos y reivindicativos, se desarrollan en silencio y con “ambiente festivo”. “Caminamos, hablamos y aprovechamos para curar las heridas que se han abierto en el barrio”, explicó González.

Este nuevo episodio incrementa las sospechas de los vecinos, que creen que los miembros del clan apurarán hasta el último momento su salida de Abetxuko o que obligarán a los juzgados a ordenar un desalojo forzoso a partir del viernes, último día que tienen para dejar la casa ocupada. Si no abandonan voluntariamente la casa, la Ertzaintza -posiblemente asistida por efectivos de la Policía Local de Vitoria- intervendrán para despejar el inmueble.

Después de dos horas de asamblea, además de abordar diferentes proyectos de futuro para el barrio como la Korrika, las celebraciones de Navidad, los huertos ecológicos o el inminente encuentro multicultural de Abetxuko, los vecinos abordaron el lunes la cuestión de la reforma de la vivienda perteneciente a Arantxa.

Procedente de Zamora, el próximo sábado llegará a Abetxuko la familia de Arantxa para acceder a la vivienda, comprobar su estado y determinar el alcance de las obras de reforma que habrá que llevar a cabo en su interior. La primera labor que se llevará a cabo el mismo sábado será la colocación de rejas en las ventanas, que ya están preparadas, y la sustitución de las actuales cerraduras.

La profundidad de la rehabilitación, que como ya anunciaron en su momento los vecinos se llevará a efecto por medio de brigadas de voluntarios residentes en Abetxuko, dependerá también del estado de salud de Arantxa, que parece evolucionar favorablemente, y de si persiste en su intención de vivir en el inmueble. - A.B.