Vitoria - Derechos, pero también deberes que cumplir. Es la máxima de todo ciudadano que ayer el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, se empeñó en repetir a lo largo del llamamiento que hizo a los pichis, el clan gitano que desde agosto está de okupa en una casa en Abetxuko. En aras de la convivencia social, el primer edil lo primero que hizo fue instar a la familia Manzanares-Cortés a “un gesto que demuestre su voluntad real de integrarse en Vitoria”, como así les aconsejó el primer edil durante su rueda de prensa de la jornada semanal, y un día después de que representantes de los pichis manifestaran que, ahora, están dispuestos a pagar un alquiler social.
A juicio de Urtaran, es hora de hechos, más que de palabras, puesto que entrar a vivir en un inmueble de la calle El Cristo mediante una apropiación forzosa, sin pagar hipoteca ni renta alguna, “no es la mejor manera de demostrar” que han venido a Vitoria de forma pacífica. De ahí que en su discurso, Urtaran insistiera en que “hay unas normas que deben cumplir”.
Un cumplimiento legal que el jeltzale se encargó de ilustrar a la perfección a través de la última petición que ha hecho a los Manzanares-Cortés, respecto a tener una vivienda social de alquiler para poder empadronarse en Vitoria. “Si la quieren, tienen dos vías para conseguirla. Por un lado, recurrir a la fórmula del contrato privado, y por otro, a uno de tipo público, para lo que deben de inscribirse en Etxebide, el Servicio vasco de Vivienda”, declaró Urtaran quien, además, añadió que para esta última opción “no es necesario estar empadronado en Gasteiz (con estarlo en cualquier municipio de Euskadi es suficiente)”.
“Demagogia” Por otro lado, el alcalde no quiso dar más detalles respecto a la denuncia, que como adelantó este diario, ha presentado una entidad bancaria (Banco Santander) por apropiación indebida de una vivienda de su propiedad en la calle Santo Domingo, según ha sabido este diario. Sus presuntos moradores ilegítimos, nuevamente se tratarían de pichis, sólo que de otro grupo llegado desde Bilbao, diferente a los de Abetxuko. Sobre ellos, de momento, no parece que vaya a haber algún tipo de acción municipal al respecto. Al menos, hasta que el alcalde tenga más detalles, según apuntó ayer. “Yo no puedo confirmar ni desmentir nada”, manifestó Urtaran, quien aprovechó su comparecencia para desmarcarse de las acusaciones del PP vertidas el día anterior respecto a la falta de acción del Consistorio para frenar a los pichis en Abetxuko. “Lo único que puedo decir es que este Ayuntamiento ha estado muy activo en todo momento en este caso, al mantener conversaciones y contactos con todos los afectados, además de con la Justicia”, insistió Urtaran. “No voy a caer en la trampa de los discursos populistas y demagógicos que incitan al odio. Creo que no es el camino a seguir porque genera alarma social y se sitúa en unas posiciones muy extremistas”, censura Urtaran, quien, de nuevo, aboga por mantener la calma.