VITORIA. Con la puesta en marcha de este servicio, son tres los municipios alaveses que contarán durante todo el año con educadores de calle para favorecer la inserción social de jóvenes de entre 12 y los 25 años, y en situación de vulnerabilidad social por problemas familiares, consumos de drogas o absentismo escolar, entre otros.

Esta intervención se realiza mediante acciones integradoras en la vida comunitaria, que se desarrollan en los espacios en los que se desenvuelven de forma cotidiana los destinatarios del programa.

A través de esta iniciativa se pondrán en marcha sistemas de detección de situaciones personales o grupales que suponen un riesgo de marginación, inadaptación o exclusión. Además, se planificarán procesos educativos que favorezcan la mejora de actitudes, habilidades, valores y hábitos personales.

También se impulsarán cambios positivos en los jóvenes, y se ofrecerán herramientas educativas adecuadas que favorezcan y contrarresten los efectos del riesgo de exclusión social.