hacienda, como Dios, aprieta, pero no ahoga. O al menos lo intenta. Cuando un contribuyente del territorio, sea una persona o una empresa, cuenta con una deuda que quiere -y debe- pagar pero su situación financiera no se lo permite, la Diputación ofrece la posibilidad de fraccionar los pagos y aplazar un desembolso que pueda poner en peligro su estabilidad. “No se trata de perdonar ni condonar la deuda, sino de facilitar el pago y permitir que tanto los alaveses como el tejido empresarial del territorio puedan continuar con sus proyectos. Hacienda tiene que recaudar y luchar contra el fraude, pero también buscar la equidad social”, señala José Luis Cimiano, diputado foral de Hacienda, a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

La institución foral, con ese objetivo de facilitar a los contribuyentes el pago de sus deudas, les permite abonarlas por cuotas, de acuerdo a cada situación económica y con un interés de demora que actualmente se sitúa en el 3,75%, del que sin embargo quedan exentas las rentas bajas, con ingresos de menos de 20.000 euros al año o 30.000 euros en el caso de las declaraciones de la renta conjuntas.

A lo largo de este año, a fecha de 30 de septiembre y, según los datos facilitados por el departamento de Hacienda, un total de 5.325 contribuyentes, entre personas y empresas, han solicitado un fraccionamiento de las deudas que mantenían con el fisco alavés. A 4.727 se les ha dado el visto bueno, por 598 a los que se ha denegado. “Los fraccionamientos se conceden con todas las garantías necesarias para facilitar a los contribuyentes, ya sean familias, empresas o autónomos, abonar sus deudas cuando están pasando por una situación financiera difícil. El objetivo es no abocar a ninguna empresa al cierre y no truncar el proyecto personal de ninguna familia alavesa”, incide Cimiano.

Aunque en su gran mayoría los aplazamientos acaban siendo concedidos, cuando las peticiones son rechazadas es porque la situación financiera del solicitante, sea persona o empresa, no justifica una indisposición para abonar los pagos en la forma y tiempo establecidos para todo el mundo. De cualquier forma, las estadísticas evidencian que la Hacienda alavesa acepta conceder en gran parte los fraccionamientos tras constatar que, efectivamente, el solicitante atraviesa un momento de dificultad pero, al mismo tiempo, puede acreditar que irá saldando su deuda poco a poco. Los plazos en los que deberán realizar los pagos dependen y son diferentes, señalan desde la institución foral, de cada caso en concreto.

En cuanto a su evolución en los últimos años, y tomando como referencia los fraccionamientos de importes inferiores a 6.000 euros -extrapolable en gran medida al resto- hace una década las solicitudes apenas alcanzaban la mitad que ahora, tanto en personas físicas como jurídicas. Unos datos que evidencian cómo la crisis ha afectado a las familias y empresas del territorio durante los últimos años, pues cada vez se acercan más a Hacienda para solicitar que el abono de su deuda sea fraccionado. De hecho, en 2013 se registró el récord de solicitudes, en plena crisis económica. Actualmente la cifra ha bajado, pero continúa siendo muy superior a la de hace una década.

Por impuestos, las solicitudes para aplazar y fraccionar el pago del IVA ocupa sin duda la pole position, tanto en autónomos como en empresas, derivado de una mala situación financiera y la imposibilidad de acceder a créditos bancarios. Los profesionales suelen verse también apurados para afrontar este desembolso al tener que pagar el IVA cuando sus clientes puede que no les hayan abonado aún la factura correspondiente, por lo que si el impago es importante, esta situación les impide cumplir con las obligaciones tributarias.

irpf De las 2.120 personas, autónomos incluidos, que a falta del último trimestre de este año se han dirigido a Hacienda para fragmentar sus deudas, 938 debían menos de 1.000 euros, por 1.155 entre 1.000 y 10.000 euros, 26 entre 10.000 y 50.000 euros y un único contribuyente al que se le ha concedido un aplazamiento al deber entre 50.000 y 100.000 euros fruto de la campaña de la renta. Del cerca de un millar de alaveses con cantidades pendientes de abonar que no llegan a los 1.000 euros a los que se les ha permitido aplazar los pagos, 373 debían cantidades que no podían saldar en la declaración de la renta de 2015, 367 mantenían deudas por IVA y 169 son autónomos que no han podido pagar sus cuotas, además de catorce que no habían saldado sus compromisos por arrendamientos de inmuebles y seis por sanciones tributarias.

En el segundo rango, de los 1.155 alaveses que han pedido posponer pagos de entre 1.000 y 10.000 euros, más de la mitad corresponden al IVA, por 447 de la campaña de la renta (IRPF) y 88 de pagos de autónomos. En el rango superior, entre 10.000 y 50.000 euros, la mayoría de los 26 fraccionamientos corresponden también al IVA (16) por 9 relacionados con el IRPF. En el otro lado, 174 contribuyentes que solicitaron postergar 490 deudas con el fisco alavés recibieron una negativa.

Por su parte, en el listado de personas jurídicas, 71 empresas y sociedades del territorio han acordado este año con Hacienda un aplazamiento de deudas que en todos los casos superaban los más de 100.000 euros. De ellas, 36 han negociado fraccionamientos del pago del IVA y 26 han hecho lo propio con las retenciones al trabajo y actividades económicas.

Con importes por pagar al fisco alavés que oscilan entre los 50.000 y los 100.000 euros, la Diputación ha negociado el aplazamiento de un centenar de firmas, sociedades y personas jurídicas en general, también con los dos impuestos antes citados como los más habituales. Casi todas las empresas que deben entre 10.000 y 50.000 euros a Hacienda y han acordado este año posponer los abonos lo han hecho por el IVA -518 de 593 empresas-, mientras en el rango de 1.000 a 10.000 euros el porcentaje es similar, con 1.536 de 1.660 personas jurídicas.

En cuanto a las solicitudes de empresas no aceptadas, al considerar que no habían podido justificar de forma clara su incapacidad para afrontar las deudas, a lo largo de este año la institución foral ha rechazado los aplazamientos a 424 firmas, que sumaban un total de 463 deudas.