Vitoria - La Agencia Vasca del Agua no está sola en la defensa del polémico proyecto del dique de Zaia. Ayer, en una comparecencia extraordinaria solicitada por EH Bildu, en nombre del equipo de gobierno de Vitoria como concejal de Medio Ambiente y del CEA como su presidente, Iñaki Prusilla respaldó la teoría de que el muro reducirá el impacto del desbordamiento del río en los pueblos del entorno, protegiendo “de paso” al aeropuerto de un riesgo hipotético de inundación y al polígono industrial que se proyecta en las inmediaciones de Foronda. Ahora bien, consideró lógicos los recelos surgidos en Gereña, Estarrona, Uribarri-Viña, Mendoza y Legarda por “la falta de información” de URA y, en un intento de acercar posturas, anunció que el Ayuntamiento gasteiztarra hará de mediador entre ambas partes.

Los presidentes de las juntas administrativas que habían sido invitados a presenciar la sesión no quedaron convencidos con las explicaciones ni con el ofrecimiento. EH Bildu se hizo eco de sus miedos y aseguró que el proyecto del dique es “un fraude de ley” porque “no responde al objetivo” de proteger a los pueblos de inundaciones, expropia terrenos “en contra de la estrategia agroalimentaria y de lucha contra el cambio climático” del municipio y facilita la instalación de un polígono industrial cuando la zona está rodeada de pabellones medio vacíos “y se supone que no hay interesados”.

Podemos denunció “la imposición” de la Administración y el “desamparo” de los pueblos. Recordó que los afectados se enteraron por el Boletín del País Vasco, que en la información pública faltan mediciones geográficas “que generan muchas dudas” y que el proyecto se ha vendido “de forma fragmentada”. Irabazi se sumó a las críticas, convencido de que el dique “no es útil” y pidió al Ayuntamiento, sin éxito, que exija a URA la retirada del plan. - DNA / Foto: Josu Chavarri