Vitoria - Que 90.365 personas estén abonadas a las instalaciones deportivas municipales en una localidad de poco más de 244.000 habitantes, casi cuatro de cada diez, es de Guinness. Y en un año, todavía puede haber más. El Departamento de Deportes del Ayuntamiento de Vitoria, dirigido por Estíbaliz Canto, espera para la temporada que ahora arranca nuevas inscripciones. Un aumento, al menos, de 2.000. La propia dinámica, en ascenso durante los últimos años, sustenta su previsión. El ritmo ha sido imparable y constante, aun con la crisis de por medio. En parte, por la incorporación a la red de otro equipamiento, el centro cívico de Salburua. En parte, por una ciudadanía cada vez más preocupada por adoptar hábitos saludables. En parte, por la continua adaptación de las actividades a las demandas de la gente, como se apreciará con la nueva temporada. Y, por supuesto, gracias a unos precios que, en comparación con otras ciudades, resultan una ganga.

El carné de abonado es gratis hasta cuatro años. De cinco a 17, son 18 euros. A partir de la mayoría de edad, cuesta 86,50. Ahora bien, existen bonificaciones del 50% para jubilados, estudiantes y personas con discapacidad, así como para el alumnado del campus alavés de la UPV. Y, además, como ya adelantó este periódico, la intención de Canto es tratar de sustituir ese pase especial universitario por un carné joven con descuentos del 30% para los abonados de 18 a 24 años. Se trata de ofrecer más facilidades para llegar a un colectivo en el que las inscripciones descienden. Mientras que en torno al 70% de los menores de Vitoria está apuntado a la red deportiva municipal, en la siguiente franja de edad el porcentaje se reduce al 40%. Y es ahí donde se quiere trabajar, animando a continuar con la actividad física.

Las instalaciones municipales de Gasteiz son ya uno de sus grandes estandartes. Aun siendo más los abonados en los primeros años de vida, la fidelidad es incuestionable. En 2012 había 84.917 inscritos; en 2013, 85.292; en 2014, 86.678; y a 31 de diciembre de 2015, los 90.365 mencionados. Sí se ha notado una bajada en estos ejercicios en el grupo de 25 a 44 años, motivada por el impacto de las vacas flacas. No obstante, de 16 a 24 años, las cifras se han mantenido. Y tanto en los niños de hasta 15 años como entre los jubilados se ha notado un aumento de usuarios. Una línea general ascendente, por tanto, que el Ayuntamiento tiene claro que se mantendrá, aunque no saliera adelante el carné joven en el que trabaja.

En lo que también ha estado volcado el Departamento de Deportes es en mejorar la oferta de cursos de la nueva temporada. Entre los cambios introducidos, desde el área destacan que se han renombrado dos actividades “para orientar a la ciudadanía y ayudar a identificar el contenido”. La actividad de aeróbic iniciación pasa a denominarse aeróbic principiantes, para hacer una mayor incidencia en que está dirigida a gente sin experiencia. Y aeróbic plus se llamará aeróbic, así, a secas, y se recomienda a quienes ya han adquirido conocimientos básicos. También hay modificaciones para la infancia. Debido al componente socializador que tienen las actividades deportivas cuando se es pequeño, se ha modificado el criterio de edad de acceso, pasando a ser el del curso escolar, en concordancia, además, con otras actividades culturales y con las ludotecas. El objetivo es “que los niños y jóvenes nacidos el mismo año puedan coincidir realizando la actividad”. Eso sí, para quienes se apunten a natación utilitaria -aprender a nadar-, se mantiene como requisito de acceso tener cumplida la edad durante el desarrollo del curso “porque requiere de cierto grado de maduración motriz”.

La necesidad de ajustar los contenidos de programas y regular el acceso a las distintas propuestas también ha motivado otros cambios. Las actividades de pelota pasan de ser trimestrales, con posibilidad de reinscripción, a actividades de un trimestre para propiciar, como en otras modalidades, la experiencia del aprendizaje múltiple, a la vez que se adquieren las nociones básicas. La defensa personal recupera su finalidad práctica y de adquisicion de contenidos específicos, por lo que se fija el criterio de poder practicarla un máximo de tres veces, al igual que otras especialidades que persiguen el mismo propósito. Y otra novedad es la inclusión de yoga para jóvenes en Hegoalde, completando así la oferta impulsada desde la UPV.