amurrio - El resultado del ya tradicional desfile de cuadrillas, que volvió a congregar a un numeroso público a lo largo de todo el recorrido, se conoció rozando las dos de la madrugada. Al final, la impresionante recreación de un baserri al que no le faltaba detalle que sacaron a pasear los Dantza Lagunak se hizo con la primera posición, en el año que celebraban sus bodas de oro. Así, los Euskotarrak, la cuadrilla con mayor número de miembros y acostumbrada a imponerse en este acto, se tuvo que conformar con un digno segundo puesto, gracias al masivo despliegue de aire andaluz con el que inundaron el recorrido, tras su no menos imponente tablado flamenco.

La tercera posición fue para el simpático gallinero con el que sorprendió El Boli, cuyos miembros adornaron la creación ataviados de gallinas y gallos, bajo un enorme cartel con juego de letras que rezaba “necesitamos a-poll/yo”, en un intento de atraer nuevos miembros bajo su ala para evitar el serio peligro de extinción que les sobrevuela. El cuarto puesto fue para el colorido salón hindú, estilo Las mil y una noches, por el que apostó Trot-Art; mientras que el quinto se lo llevaron los Herriarenak que, nuevamente críticos con el modelo de organizar los festejos, y en su apuesta por una fiestas “hechas desde el pueblo y para el pueblo”, escenificaron un cortejo fúnebre que desfilaba tras un cementerio con lápidas, coronado por una cruz con el epitafio RIP Amurrioko Jaiak. Tamaño despliegue de imaginación fue precedido por un grupo de percusionistas llegados desde La Rioja. - A.O.